
César Hernández, director general de marketing del grupo Mahou-San Miguel, empresa propietaria de la marca, afirma que “el consumidor de hoy en día muestra cada vez mayor interés por las especialidades, hecho que se demuestra en la creciente incorporación de referencias en los lineales de alimentación; mientras que en 2010 apenas encontrábamos un par de referencias de este segmento en el lineal, en 2015 ya se superan las cuatro referencias”.
Además añade que “con esta nueva incorporación, crecemos en dinamismo, potencia y valor y pretendemos consolidar nuestra posición en el segmento de especialidades, con una oferta singular de cervezas lager de mayor intensidad y compuesta por: Alhambra Reserva 1925 y Alhambra Reserva Roja”. Hernández también recuerda que desde la marca “no olvidamos la propuesta de Alhambra Especial, más cotidiana y accesible, pero que completa el portfolio de esta marca 'premium'. Todas ellas trabajan en conjunto y se viven como una familia pero, a la vez, se diferencian y encuentran una identidad propia y singular”.
Según un comunicado, Alhambra Reserva Roja está especialmente pensada para momentos especiales en los que la cerveza es protagonista y como maridaje junto a una propuesta gastronómica de valor; además, es igualmente adecuada para consumir en momentos de noche por su complejidad y graduación (7,2º). Llena de ricos matices, se trata de una cerveza de ‘trago lento’, que requiere de tiempo para poderse saborear en su totalidad. Y, si bien puede tomarse desde la propia botella, es una cerveza hecha para servir en copa y así poder apreciar su misterioso color rojizo, que recuerda de primeras a una ‘bock tradicional’, aunque en boca sorprende su sabor, mucho más suave y sedoso de lo esperado, lleno de delicados matices, siempre de acuerdo con Mahou-San Miguel.
Cuenta con un característico color rojizo, propio de las cervezas centroeuropeas, aunque su proceso de producción se adapta al sistema de fermentación ‘lager’, lo que da lugar a un líquido más ligero e idóneo para el clima más caluroso que se respira en la ciudad de Granada, y en general, más adaptado a una cerveza española.
