
Con la ayuda de Clear Channel, se transformó un medio meramente publicitario clásico, el mupi, en un soporte innovador capaz de suministrar agua Viladrau a los que más se esforzaban. A través de un lector de huellas, el soporte era capaz de detectar las pulsaciones de los ‘runners’. A aquellos que superaban las 120 pulsaciones, el mupi les suministraba una botella Sport para que pudieran hidratarse y continuar corriendo.
Al mismo tiempo, se comunicó la acción y el emplazamiento del mupi en 30 soportes digitales distribuidos por diferentes zonas de Barcelona.