
“El atractivo de la IA es la velocidad con que procesa los datos, nada más que eso, señaló Alamuti, que añadió que eso ha permitido el nacimiento de lo que se ha dado en llamar ciencia de los datos, “que consiste en el uso de los datos para ganar dinero; la IA constituye su columna vertebral”. Alamuti indicó también que la IA es fácil de corromper, basta con alimentarla con datos incorrectos o equivocados y que, por otro lado, en general sabemos muy poco de ella, por lo que es muy difícil engañar a la gente pretendiendo que eres un experto. Puso para ilustrar este punto ejemplos de varios fraudes reales que han tenido la especialización en IA como argumento.
“La inteligencia artificial, las máquinas”, prosiguió, “están preparadas para conseguir exactitud y que las cosas se hagan. La creatividad trabaja con las emociones. Las personas estanos dotadas de intelecto -y no me refiero aquí a inteligencia, sino a la capacidad intelectual en el sentido filosófico- y de capacidades creativas; las máquinas, de eficacia y de eficiencia, lo que a su vez nos da a los humanos tiempo -y el problema es que nadie sabe muy bien todavía qué hacer con ese tiempo que se está liberando, aunque ya hay empresas y gobiernos que están trabajando en este asunto-. La belleza de los humanos es que somos impredecibles. La IA está ahí para hacer predicciones y para ser lo más precisa posible”.
Jalamuti recordó que los trabajos en inteligencia artificial tienen ya una trayectoria de cincuenta años y que el ecosistema actual de la misma es “muy complicado, amplio y variable”, pero que la comunidad creativa tiene que hacer un esfuerzo por acercarse a él y encontrar modos de colaboración.
El tiempo se le echó encima al ponente y no pudo terminar rematar su intervención pero sí le dio tiempo a decir que de cara a las industrias creativas, la IA puede ser útil en la clasificación de información y en el aprendizaje, tanto supervisado –para lo cual necesita a la aportación humana- como no supervisado, para lo cual necesita cantidades urgentes de información. Dos campos en los que el impacto de la IA será rápido son la logística y el transporte y la atención sanitaria.