
Red Bull destaca en un comunicado que no son bebidas energéticas, sino bebidas orgánicas refrescantes ligeramente carbonatadas con un sabor característico. Tal y como marca la regulación europea, los productos orgánicos no deben contener sabores artificiales, colores artificiales, conservantes o aditivos como el ácido fosfórico. Organics by Red Bull ha sido certificado como orgánico de acuerdo con las regulaciones locales, como las de la Unión Europea, y lleva el logo que acredita esa característica.
El ‘packaging’ de esta línea es el de la icónica lata de Red Bull de aluminio 100% reciclable.
La gama cuenta con cuatro variedades (Simply Cola, Bitter Lemon, Ginger Ale y Tonic Water) y está disponible en latas de 250 ml y están en el mercado desde este mes de abril en hostelería y en los principales hipermercados, supermercados y gasolineras del país.