¿Qué dificultades ha encontrado en su carrera profesional y cómo las ha superado por el hecho de ser mujer? 

En mi caso las primeras dificultades venían antes de iniciar la carrera profesional, en el momento de elegir cual quería que fuese mi futuro. En mi entorno ir a la universidad no era lo establecido para mí, y encima quería estudiar…¡¿Publicidad?! Tuve que retar, convencer, trabajar duro y (sin saber que significaba) ser resiliente, para ser la primera de la familia y encima mujer, en tener un título superior. Y precisamente esas acciones de reto, persuasión, trabajo duro y resiliencia son las que me han ayudado a superar las barreras que luego me he podido ir encontrando, además de ser súper útiles en el desempeño con éxito de nuestra profesión.

En el desarrollo de mi carrera las principales dificultades, mucho más que en el día a día se han evidenciado sobre todo en los momentos de romper techos, de presentarte a posiciones para realizar un cambio o una mejora profesional, ahí creo que somos muchas las que nos hemos encontrado con preguntas incómodas y machistas cuestionando nuestro compromiso con la compañía o cómo nuestras elecciones personales de maternidad iban a afectar al desempeño de la posición, y sin duda en muchas ocasiones nos hemos perdido ser elegidas para ser promocionadas por esa creencia y por el sesgo de afinidad de género, que llevaba a los decisores hombres a elegir otros hombres.

Íntimamente unido a lo anterior, otras dificultades son las exigencias que yo misma me he podido autoimponer para demostrar continuamente ese compromiso, capacidad, valía, etc. dónde no se pudiera en ningún momento “echar en cara” nada a mi condición de mujer, y luchando contra ese “síndrome del impostor” al que no poníamos nombre hasta hace poco y que también nos ha perseguido y persigue especialmente a las mujeres al introducirnos en un entorno que se nos estaba vetado. Y la última dificultad que hay que destacar es la otra cara de la moneda, la de combinar esta parte profesional con trabajar en tu faceta personal, tratando de conciliar y de ser esa superwoman que el Club de las Malasmadres nos ha enseñado a ver que no existe y que es maravilloso que así sea.

"No quiero dejar de añadir a la receta para conseguir crecer profesionalmente buenas dosis de entusiasmo, ilusión, pasión, cercanía, empatía y humanidad…la que creo debemos tener nosotras y la que me siento muy agradecida de haber encontrado en muchxs compañerxs y jefxs que me han ayudado y han hecho posible esa carrera".

Como experta en estrategias de marca, ¿cómo ha visto evolucionar el rol de la mujer en la publicidad española en este tiempo?

Despacio, muy despacio, en muchísimas ocasiones por pura inercia, por toda esa educación interiorizada de la que ni siquiera somos conscientes para pasar a tener la conciencia de la necesidad y oportunidad de generar cambio. En otras ocasiones por exceso de precaución o incluso miedo, ya que cambiar, retar lo que ocurre y mostrarlo conlleva un riesgo y a las marcas nos cuesta mucho conseguir la preferencia de las personas como para arriesgarla y más en el momento actual con el papel tan activo y protagonista que tienen todas las audiencias gracias a las redes sociales. Sin embargo, el papel de la publicidad creando cultura y transformando sociedad siempre ha sido importante y ahora más que nunca las marcas tenemos la oportunidad de ser agentes sociales de cambio y además conseguir así progreso y beneficios económicos para nuestras compañías.

¿Qué referentes femeninos ha tenido en su carrera profesional?

Creo que precisamente la falta de referentes ha sido y sigue siendo uno de los grandes problemas. En mis inicios apenas había, para mí básicamente Sofía Rodríguez Sahagún era la referencia, ahora creo que son grandes referentes Silvia Bajo y Cristina Burzako que además nos ha mostrado un camino en los más altos niveles directivos de negocio.

Mujeres como Sofía Rodríguez Sahagún, Silvia Bajo y Cristina Burzako son  grandes referentes en el sector 

A lo largo de mi carrera como en mis inicios, para mí la referencia y la motivación ha sido sobre todo lo que quería cambiar, y han sido por tanto todas aquellas compañeras y jefas admiradas, llenas de talento y ambición que iban quedando “aparcadas” mientras hombres compañeros o venidos de fuera sin mayores méritos ocupaban esas posiciones superiores.

 ¿Qué políticas de igualdad y conciliación sigue su empresa? ¿Qué objetivos tienen todavía en el horizonte?

Hace unos meses conseguimos la certificación Bcorp que nos identifica como empresa que cumple con los más altos estándares de impacto social. Esta certificación nos ha llevado incluso a cambiar los estatutos de la compañía para pasar por el baremo del impacto social todas nuestras actuaciones, buscando por tanto también favorecer e impulsar la igualdad y la diversidad desde todos los ámbitos: social, económico, cultural. Ese compromiso se materializa en apoyar y crear riqueza en nuestro entorno más cercano, colaborando con diferentes colectivos para apoyar la incorporación igualitaria de las mujeres al entorno laboral desde las primeras etapas educativas. Apoyamos y colaboramos con centros e instituciones para fomentar el acceso de las niñas a las carreras STEAM.

Asimismo, a través de la plataforma social “Pienso, luego actúo” de Yoigo, damos visibilidad e impulsamos a mujeres emprendedoras y sus iniciativas que buscan un impacto social positivo en materia de género desde la ciencia, la educación, la cultura, la tecnología o el consumo responsable entre otras áreas.

A nivel interno, estamos comprometidos con la incorporación de las mujeres en el entorno telco y en algunas áreas muy masculinizadas, como pueden ser las áreas de tecnología, IT y comerciales.  Para hacerlo, nos hemos comprometido en nuestro plan de igualdad a impulsar medidas de acción positiva para la incorporación y el desarrollo de perfiles femeninos en estas áreas.

El principal objetivo en el horizonte es elevar el número de mujeres directivas en los más altos niveles, por ello, existe un programa para identificar referentes en liderazgo femenino entre las mujeres de la compañía y se promueve que las directivas participen en el “Programa PROMOCIONA” de la CEOE y ESADE, con el compromiso de la empresa en el desarrollo de la carrera hacia la alta dirección de la participante y el de la directiva de trasladar el conocimiento adquirido a nivel interno y crear una red interna de liderazgo femenino. Este año en la IX edición de Promociona precisamente soy yo la directiva que está teniendo la oportunidad de participar en el programa.

¿Cómo se ha adaptado la publicidad de su marca a valores como la diversidad y la igualdad?

En la marca Yoigo está incluso en la página 10 del Brandbook (ver imagen), para que a nadie se le olvide la perspectiva de género, y nos preocupamos porque así sea, no perpetuando estereotipos de familia y roles que históricamente se han utilizado en la industria Telco para representar a los usuarios, vigilando el porcentaje de mujeres que aparecen en nuestra publicidad y su papel y actitud en la misma. Y de nuevo en la plataforma “Pienso, luego actúo” es donde más nos ocupamos y podemos encontrar decenas de ejemplos de mujeres rompiendo el status quo y actuando para conseguir un mundo mejor, con más oportunidades, más igualitario.

Por último, recomiéndenos un libro, una serie o una película que sea una inspiración para las mujeres.

Os recomiendo “Inés del alma mía”, la historia de Inés Suárez, podéis elegir conocerla a través del libro de Isabel Allende o de la serie basada en el mismo. Inés fue la primera mujer española en llegar a Chile y fundadora de la ciudad de Santiago. Entre tantos históricos y renombrados Conquistadores españoles no conocíamos a esta impresionante mujer, un auténtico ejemplo de liderazgo. Igual que conocí a Inés me ha encantado descubrir y redescubrir con mi hija a otros muchos referentes femeninos increíbles en la historia de nuestro país, gracias al libro “Cuentos de buenas noches para nuestras niñas rebeldes”, la tercera edición del famoso libro, pero solo protagonizado por mujeres españolas. Totalmente recomendable de 0 a 99 años.