A día de hoy son muchas las voces que hablan de que un futuro más sostenible de nuestro planeta pasa por cambiar nuestros hábitos en muchos ámbitos, y la alimentación es, sin duda, uno de ellos.

Para reivindicar las ventajas de los productos plant-based y la necesidad de una alimentación responsable y sostenible, Mommus Foods lanza una campaña que pone el foco en aquellos que precisamente no son protagonistas en estos alimentos, porque no deberían serlo en ninguno: los animales. ‘Querida No Humanidad’, creada por la agencia Utopicum, envía un mensaje a los compañeros no humanos para lanzarles un mensaje muy humano de esperanza: ‘Pronto será un lugar seguro’.

Con esta campaña, la marca que empezó su actividad como obrador en 2018, da un paso adelante en la defensa de los derechos de los animales, posicionándose frente al maltrato animal: “Para nosotros es muy importante lanzar este mensaje de concienciación. No hacemos nuestros productos solo porque la alimentación ‘plant-based’ sea una necesidad, que lo es, sino también por la convicción de que necesitamos hacer de este mundo un lugar mejor para todos, y los animales tienen tanto derecho como nosotros a disfrutarlo”, comenta Cristina Quinto, fundadora de Mommus.

Para lanzar este rotundo mensaje, se ha optado por una dirección de arte amable, conseguida gracias a una gráfica naif y colorida, que contrasta con la realidad contundente de lo que se transmite en la campaña. Los protagonistas son los cuatro animales de granja más reconocibles por su explotación alimentaria: vaca, oveja, gallina y cerdo. Se ha creado una landing page, www.queridanohumanidad.com, y piezas audiovisuales que estarán en las redes sociales de la compañía para cada uno de ellos y traducidas a su propio ‘idioma’: vacuno, bovino, porcino, aviar y castellano.

Desde el área del concepto y desarrollo de la campaña, Pau López, director creativo de Utopicum, ha destacado que el primer paso para acabar con el especismo es dejar de ver a los animales como un recurso, y esta lucha por sus derechos pasa por tratarlos con igualdad. “A partir de aquí, decidimos crear una campaña que les hablase directamente a ellos, a un público objetivo que nadie tiene en cuenta, para convencerles -y convencernos- de que, gracias a la labor de marcas como Mommus, un mundo sin explotación animal es posible”.