Uno de los productos de la empresa láctea Clesa, integrada en la Cooperativa Rural Gallega CLUN, se ha colado en la película 'Indiana Jones y el Dial del Destino', la última de la mítica saga protagonizada por Harrison Ford y recientemente estrenada en los cines: una lata antigua de leche condesada Clesa. 

La lata aparece de forma fugaz en una de las escenas de la película, ligada al personaje del actor malagueño Antonio Banderas, que interpreta a un viejo amigo de Indy, Renaldo, un marinero español capitán de su propio barco. La escena transcurre a bordo del navío, en un momento en el que Helena (interpretada por Phoebe Waller-Bridge) se decide a curiosear por la cocina del barco; abre un armario de la despensa y, en ese instante, puede verse claramente un bote metálico de leche condensada Clesa. 

Según la compañía esta acción no ha sido product placement: "Somos los primeros sorprendidos. Está claro que quien realizó el atrezzo para el barco del marinero español, se informó bien y eligió productos que en ese momento eran fáciles de encontrar y además adecuados para llevar lácteos en largos viajes y que se conservase bien. Es una bonita casualidad que un producto de CLESA esté en una película de Indiana Jones", han declarado fuentes de la compañía a MarketingNews.

El histórico bote de leche condensada ya no existe, puesto que la empresa ha ido actualizando y adaptado su catálogo de productos a las nuevas tendencias de consumo, muy centrado en yogures, diversos postres lácteos y leche.  La firma ha dejado de fabricar leche condensada, un producto muy ligado a la infancia de varias generaciones de mediados del pasado siglo XX. En esa época, la variedad de lácteos era muy limitada, y los productos en conserva que no requerían refrigeración abundaban más en los hogares. Muy energética por su alto contenido en azúcares, la leche condensada también se veía como un alimento más nutritivo y mejor valorado que hoy en día, cuando las necesidades nutricionales son otras. Era, por tanto, un producto perfecto para tener en la despensa de un barco a finales de los años Sesenta, puesto que las tecnologías de conservación no estaban tan avanzadas.