Tras la noche más corta del año (del 23 al 24 de junio), Madrid amaneció el lunes con un jardín de amapolas de enormes dimensiones en la explanada de Nuevos Ministerios con un objetivo claro: reivindicar la floricultura sostenible y, de paso, dar la bienvenida al verano.
El jardín de Kenzo ocupa una superficie de 100 m2 y un total de 24 amapolas de diferentes tamaños llegando las más grandes a medir 3 metros de altura y 1.5 metros de diámetro de corola. Esta propuesta que pretende sorprender a los madrileños viajará también a Barcelona (del 25 al 29 de junio) y Valencia (del 4 al 7 de julio).
La instalación floral quiere aportar belleza y poesía al asfalto urbano, sensibilizar a la población de las grandes ciudades sobre la floricultura sostenible y promover el cultivo y comercio de flores autóctonas y de temporada.
La industria de las flores contribuye significativamente a huella de carbono gracias a los pesticidas, la sobreproducción, las cámaras frigoríficas y la cadena de transporte internacional.
En apoyo a esta causa, la firma de perfumes colabora con su embajadora Masami Charlotte, una floricultora franco-japonesa y fundadora de Plein Air, el primer jardín floral urbano de Paris, en el que cultiva más de 200 especies.