
Con el objetivo de cuestionar los cánones tradicionales de belleza y representación, el pasado mes de abril la marca de ropa Desigual lanzó la campaña “Not a Doll”, protagonizada por la actriz Ester Expósito ("Élite"). Esta propuesta de publicidad se concibió para reivindicar que las mujeres no son objeto de nadie, y para defender la autonomía sobre la propia imagen.
La marca ha querido dar un paso más allá durante el Mes del Orgullo y ha incluido esta declaración también a las mujeres trans, quienes con frecuencia son sometidas a un constante escrutinio y cuestionamiento de su identidad.
Como expresión de este posicionamiento, Desigual ha instalado una gran lona en la fachada de su flagship entre la calle Preciados y Plaza Callao, en Madrid. La imagen muestra una versión reinterpretada de la camiseta de la campaña SS25, en la que se ha retirado la palabra “Not”, dejando visible únicamente “A doll”.
Manuel Core, imagen de la lona de Desigual
La fotografía está protagonizada por Manuela Core (@manuelac0re), figura destacada de la escena queer barcelonesa y fundadora de La Casa De Las Muñecas, un colectivo artístico-musical que da visibilidad a talentos trans del underground barcelonés, nacional e internacional.
Bajo la imagen de Manuela con la camiseta aparece el mensaje “Trans rights are human rights”, que refleja la convicción de Desigual: los derechos de las personas trans son derechos humanos universales e innegociables. Esta acción no tiene como objetivo la promoción de un producto, sino expresar de forma clara un compromiso social y cultural, situando a las personas trans en el centro y contribuyendo activamente a su visibilidad en un momento político especialmente crítico para el colectivo.
La creatividad se ha realizado "in house" y ha estado liderada por Gemma Andreu, directora de marketing de la marca, y Jan Rivera, director artístico.
