Muchos artículos acerca del futuro del UX se dejan llevar por las tendencias del momento, aunque esto es fundamental en el diseño, me gustaría adoptar un punto de vista más amplio y estratégico sobre cómo cambiará la forma en la que trabajamos la experiencia de usuario en el futuro.

Nielsen Norman Group estima que habrá 100 millones de profesionales en UX para el año 2050. Estos UXers seremos quienes demos forma al futuro del UX, ¿qué futuro le espera entonces al UX?

Aunque nuestro trabajo como profesionales de la experiencia del usuario seguirá centrándose en las personas, habrá algunos cambios en las interacciones para las que diseñaremos que describo a continuación:

La tecnología seguirá liderando las decisiones de producto, pero el UX seguirá siendo la voz crítica.

La tecnología está cambiando a un ritmo bastante rápido, pero la realidad es que mientras la tecnología evoluciona, nuestras necesidades como seres humanos siguen siendo bastante constantes. Aunque los dispositivos, gadgets y productos que usamos continúan evolucionando y nos enfoquemos en lo que realmente necesitan las personas, el UX continuará siendo importante. Si bien, es probable que la tecnología siga siendo el motor dominante de los nuevos productos, la investigación de experiencia de usuario (UXR) ayudará a los equipos de producto a escapar de la build trap o trampa de la construcción, que consiste en lazar una funcionalidad tras otra. En lugar de caer en la trampa, el UXR ayudará a que los equipos estén enfocados en dar solución a las necesidades no satisfechas de los usuarios que se identifiquen a través de la investigación. Esto último permitirá a los equipos de producto diseñar funcionalidades que tengan un impacto positivo y duradero en la vida de los usuarios.

La inteligencia artificial cambiará el enfoque del diseño y el rol que éste tendrá para los usuarios.

La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático o Maching learning (ML) influyen en las nuevas formas de interactuar con la tecnología. Aunque la creencia es que estas nuevas formas nos dejarán sin trabajo a muchos, en realidad el IA/ML harán que no nos centremos tanto en diseñar interacciones, sino más bien estaremos enfocados en la interpretación de los datos y la gestión de los procesos automatizados.

Nuestros esfuerzos en UX en el futuro estarán enfocados en diseñar dashboards que entreguen información inteligente y que sean fáciles de entender, que permitan identificar anomalías de manera rápida para adoptar una solución ágil, de tal manera que los usuarios puedan tener una experiencia más satisfactoria.

A medida que el IA/ML vayan adquiriendo conciencia del contexto, serán capaces de ayudarnos en mayor medida con nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, en lugar de buscar en archivos y carpetas para encontrar información relevante sobre una tarea o asunto especifico, cuando la interfaz comprenda el contexto en el que nos encontramos, nos podrá ofrecer información relevante. Esto es una muestra de cómo nuestra relación con la tecnología cambiará y finalmente podremos hacer realidad la promesa real de Siri o incluso la de Clippy, el asistente de Microsoft.

En un futuro no muy lejano, nuestro trabajo como UXers estará enfocado en empoderar a los usuarios para que sean más eficientes y eficaces, en lugar de que el usuario tenga que planificar e iniciar una interacción con el dispositivo haciendo lo que se le dice. Cuando esta tecnología mejorada se generalice, veremos por fin hecho realidad el movimiento Zero UI (User Interface), quedando liberados de la obligación de estar sentados detrás de una pantalla, pudiendo interactuar con una interfaz mínima, ya sea a través del reconocimiento voz, los gestos, el tacto o el movimiento ocular…

El contexto, un driver clave en la personalización de la experiencia de usuario. 

La mejora de la inteligencia artificial y el tratamiento de los datos nos permitirá beneficiarnos obteniendo una personalización más avanzada. Un ejemplo común del beneficio de personalización es el uso del historial de compras de un cliente, que usa esta información para recomendarle otros productos que puedan gustarle, aunque es importante resaltar que actualmente aun estas personalizaciones son superficiales. A medida que se desarrolle la tecnología, veremos cómo ésta puede cambiar de manera dinámica el journey del usuario durante una experiencia, en función de factores como su capacidad, su actitud y el contexto en el que se encuentre.

Por ejemplo, el journey de un usuario que apenas se ha registrado y que no está familiarizado con un servicio, tendrá que aportar más datos personales e interactuar con más información de apoyo, comparado con el de un usuario que ya tiene establecidas preferencias y ha tenido previas interacciones con el servicio, lo le llevará a saltarse parte del recorrido y sólo interactúe cuando necesite nuevos datos o solicite un cambio de acción. Estos serían los beneficios a nivel de personalización, de usar IA.

 

El impacto del Metaverso y la Realidad Extendida en la experiencia de usuario

Ningún artículo sobre el futuro estaría completo sin mencionar el metaverso y la realidad extendida. Aunque la experiencia de inmersión total en el Metaverso es una idea apasionante, el área en la que veremos una mayor adopción por parte de los usuarios será en el uso de la Realidad Aumentada (AR) y realidad mixta, las cuales mejorarán nuestras experiencias del día a día.

Añadir una capa de información contextual a nuestras interacciones en el mundo real requerirá soluciones de diseño creativas, pero si se hace bien, podría ofrecer experiencias más productivas y satisfactorias.