1. Consumidores furiosos.


Las temperaturas suben y no tiene nada que ver con el cambio climático. ¿Recuerdan la hiperpolarización? Pues esto sólo es el comienzo. Salzman prevé que los americanos cada vez esté más enfadados: por el trabajo, por la economía, por todo…

2. Dependientes


En un mundo en el que se ha dado al botón de reiniciar, las personas están seriamente reevaluando si sus trabajos y actividades valen la pena, más allá de la próxima promoción, la siguiente extra o el nuevo gadget. ¿Qué es más satisfactorio y crea más valor?, se pregunta esta gurú. Se echa de menos una era en la que los americanos normales eran gente práctica que podría cuidar de sí mimos con sus propias manos. En muchos casos, la tecnología ha llevado a los consumidores a ser dependientes de cosas que van más allá de su control.

3. El poder de la red


Los consumidores han perdido la fe. Muchos americanos han dejado de tener confianza en los políticos, instituciones, medios de comunicación… Para compensar, se fían de la red. Gracias a Google y otros motores de búsqueda, los consumidores buscan información. Gracias a Ebay y Amazon y todos los outlets online, esperan con confianza encontrar lo que quieren comprar y con precios competitivos. Además gracias a las redes sociales, los internautas se han volcado en la red para encontrar a la gente que necesitan.

4. Contenidos generados por los usuarios


En esta nueva era, los consumidores cuentan su vida y suben contenidos a la red: fotos, vídeos, enlaces, posts, tweets… Comparten sus opiniones, sus aficiones y crean sus propias historias.

5. Hipersensibles

Las nuevas generaciones, los nativos digitales o “millennials” son listos y espabilados, pero hipersensibles. Según Salzman, no estarán preparados emocionalmente para el competitivo y duro mundo del trabajo.

6. Reinvención

La palabra cambio no sólo ha sido un eslogan político, sino que se ha convertido en una manera de vida para muchos. Personas de cuarenta o cincuenta años están lanzado nuevos negocios, comenzando nuevas relaciones y abrazando nuevos estilos de vida. Esta experta no sólo se refiere aquí a los estadounidenses, sino también a los europeos.

7. Reinvención II


Este cambio no sólo afecta a las personas, sino también a las marcas y a las empresas, como le ha pasado a BP tras el vertido tóxico del Golfo de México. Tras este desastre natural, la petrolera quiere rehabilitar su reputación y sus intenciones parecen llevarla a convertirse en una empresa más responsable.

8. El valor del dinero

Antes solía haber una diferenciación entre los conceptos de “pago” y “compensación” (el primero como sinónimo de una recompensa por un trabajo y el segundo como el dinero que se da a las víctimas de un daño, una tragedia o una injusticia. Ahora estos términos están confusos.

9. El papel de las mujeres

Salzman destaca que aunque las altas esferas de la política, la economía y la educación están ocupadas por hombres, las mujeres harán su desembarco como ya lo han hecho en otros niveles.

10. ¿Quién tiene el control?


En la actualidad, las finanzas privadas y públicas globales son inestables. La demanda de un mayor control es una tendencia que reúne a los americanos de cualquier ideología política. Lo que les divide es cómo debería ser ejecutado este control y quién debería ejerce este control. Cada vez que la vida se vuelve más impredecible, los americanos buscan más control.

11. Minitendencias


El crecimiento de los consumidores africanos, la energía solar a pequeña escala, los servicios de pago a través del móvil y un modo de leer más fácil en los móviles son algunas de las tendencias que apunta Salzman en este último punto.

Acceder desde aquíal texto en inglés de Marian Salzman.