Entre las principales barreras que perciben los españoles a la hora de lanzarse a hacer la compra por Internet, un 64% manifiesta que le preocupa la calidad de los productos, mientras que un 63% prefiere poder examinar uno mismo los productos, actitudes ambas muy ligadas al consumo de frescos. Igualmente, un 50% teme que los alimentos que le incluyan en su cesta de la compra digital no tengan la suficiente frescura o estén cercanos a su caducidad.

Además, cerca de seis de cada diez consumidores temen que los artículos que le entreguen no coincidan con los que compró o que el pedido llegue cuando no están en casa cuando escogen esta forma de entrega.

Estos dos aspectos son fundamentales para eliminar barreras en el comercio electrónico de alimentación, especialmente el primero, pues adicionalmente un 54% afirma que no comprará en Internet hasta que no sepa cómo devolver de forma sencilla aquello que no quiere o le han mandado por equivocación. Esto significa que los consumidores no temen solo las equivocaciones en los pedidos, sino también saber cómo resolver el problema para que no les suponga una tarea complicada.

 La información, lo mejor valorado

Si bien los españoles muestran algunas dudas sobre el comercio electrónico de gran consumo, también valoran en cambio algunas ventajas que sin duda les pueden llevar a convertir en digital su cesta de la compra. En este sentido, seis de cada diez consumidores valoran de Internet la información que les brinda sobre los productos que luego comprarán en tienda.

Asimismo, un 57% aprovecha la red para leer comentarios y prescripciones de otros usuarios sobre los productos.  Otro de los aspectos relacionados con la información es la facilidad para buscar y comparar en internet el precio más barato, tal como afirma un 57%, por lo que ni siquiera cuando se trata de la compra digital el consumidor abandona su hipersensibilidad al precio.

Otro de los puntos fuertes de hacer la compra en internet es la conveniencia. Y es que cerca de un 60% considera que el supermercado online les procura ahorro de tiempo, mientras que un 53% valora cómo esta forma de compra se ajusta mejor a sus horarios que la tienda física.

Más de la mitad valora la posibilidad que les ofrece este canal de comprar en tiendas que no están a su alcance donde viven, o bien productos que en un establecimiento físico nunca logra encontrar.