Uno de cada cuatro hogares en España es unipersonal y la cifra no para de crecer. Cada vez son más las personas que viven solas, y cada vez hay más mujeres entre ellas; dada su mayor apuesta por el desarrollo profesional y por mantener su independencia retrasando compromiso y maternidad. Además, está apareciendo y tomando fuerza una nueva tipología de ‘singles’ por elección”: el ‘single’ empoderado (un soltero con alto nivel cultural y económico, activo, social y ambicioso, que es un consumidor curioso y sofisticado, y por lo tanto muy interesante desde el punto de vista del marketing).

Queda claro que hacer foco en los solteros es rentable para las empresas, pero lo que no queda claro cuando hablamos de “singles” es a quien nos referimos exactamente. ¿Es tan solo una cuestión de estado civil? ¿O simplemente de los no casados, los divorciados y los viudos? ¿De cuántos hablamos? El estudio da estas cifras:


- Hay 10 millones de solteros mayores de 18 años.

- 5,7 millones son jóvenes “Singles”, entre 18 y 34 años, que aún viven en casa de “papá”.

- 7 de cada 10 entre 25 y 34 años están solteros.

- Nos casamos tarde: los hombres a los 35 y las mujeres a los 33.

- Y el amor “no es para siempre”, el matrimonio dura en torno a 16 años.

- Hay algo más de 2 millones de divorciados y cerca de 3 millones de viudos.

Pero la definición de “single” va más allá del estado civil, también es cuestión de autonomía vital.

- En España, 4,7 millones de personas viven solas. La mayoría, 2,5 millones, tienen más de 65 años. Cerca de 2 millones tienen entre 35 y 65 años y tan sólo 320.000 son “Jóvenes independientes” entre 18 y 34 años.

- Por otra parte, la cifra de progenitores “singles” no para de crecer. Hay 2,4 millones de hogares monoparentales a día de hoy, 3 de cada 4 capitaneados por “mamás”.

Pero, ¿qué pasa con quienes no tienen relaciones largas? ¿Y con los solteros o divorciados que tienen parejas sin formalizar su situación?
Ser o no ser “Single” no está tan claro, lo que sí lo está es que bajo el epígrafe “Single” caben múltiples tipologías, y entre ellas surge una muy interesante: el “Single empoderado”, ese “estar sólo” por decisión propia, por primera vez en la historia.


Ser “Single”: ¿Más inconvenientes que ventajas o al revés?

Sigue siendo cierto que ser “Single” continúa presentando inconvenientes. Ser “Single” es más caro: reciben menos beneficios fiscales, pagan más en vivienda (agua, luz, gas, alimentación), en sus viajes suelen tener que pagar un “plus”… Y ser “Single” es más duro: llevan solo las gestiones de su vida, al no poder compartir trabajos, tienen menos tiempo; y para más inri, el ser soltero  sigue teniendo cierto estigma social.
Pero, también es verdad que ser “Single” cada vez presenta más ventajas, como bien sabe el nuevo “single empoderado”:

- Son más autosuficientes, también en lo emocional Tienen trabajos más satisfactorios y disfrutan más con ellos.

- Al ser más autónomos, alcanzan un mayor desarrollo personal.

- Están más conectados con familiares y amigos.

- Estudios afirman que tras el divorcio se sienten más felices que antes.

El “Single empoderado” es un soltero muy deseado desde el punto de vista del marketing

El ‘single’ empoderado se encuentra en el punto de mira de las marcas. ¿Quiénes son? El estudio señala que son hombres y mujeres, entre 30 y 54 años, independientes, que viven solos y de clases más favorecidas. ¿Cómo son y qué hacen? Son más cultos, más sociales, más ambiciosos, más curiosos, más creativos, con más 'hobbies', más ‘techies’, hiper conectados, adictos a internet, móvil - dependientes, son consumidores multipantalla y de mucho video online. Leen más. Buscan, analizan, necesitan estar informados y entretenidos. Se cuidan mucho, practican deporte, salen mucho: más cine, más conciertos, más restaurantes, bares, clubs… En definitiva, consumen más, son marquistas, interesados en moda, diseño, en todo lo nuevo, se permiten caprichos y les apasiona viajar.

Sin embargo, el 47% de los “singles” declara que no se sienten reflejados en la publicidad, y dos de cada tres solteros remarca que la publicidad sólo retrata como roles deseables a las parejas y familias clásicas.