En los últimos años la conversación digital ha evolucionado desde el lenguaje escrito, basado principalmente en texto, al lenguaje visual en el que las fotos, los ‘gif’ animados, los ‘emojis’ y los vídeos cortos se han convertido en recursos esenciales para la comunicación. Así lo demuestra el hecho de que el 77% de los encuestados dice utilizar al menos una de esas formas de expresión porque agilizan la conversación y facilitan la expresión y, sobre todo, porque contribuyen a que la comunicación resulte más entretenida y divertida. Las imágenes y las fotografías, con un 58%, y los ‘emojis’, con un 50%, son los elementos visuales más empleados seguidas por los vídeos (30%), los ‘gif’ animados (25%) y los memes (14%).
Pero además la importancia de la imagen va más allá del entretenimiento y del uso personal: hasta un 34% de los encuestados utiliza la fotografía o el vídeo a través del móvil en el entorno de las comunicaciones laborales y como herramienta de trabajo.
El ‘smartphone’ como cámara fotográfica
El ‘smartphone’ se ha convertido en una herramienta imprescindible que se utiliza a todas horas como centro de comunicaciones, para transmitir y compartir en cualquier momento las vivencias y las experiencias personales y colectivas. En este contexto el móvil es considerado como indispensable para gran parte de la población, con un 83% de usuarios que lo utiliza como cámara fotográfica. De este modo el teléfono inteligente ha reemplazado al resto de dispositivos que también pueden tomar fotografías, incluyendo a las cámaras digitales (17%), las tabletas (4%), las cámaras analógicas (1%), y las cámaras de acción (1%.)
En los resultados del estudio se observa un cambio importante en los hábitos de uso y en finalidad de las fotografías: mientras que antes la cámara fotográfica se utilizaba sobre todo para captar el entorno ahora el usuario se ha convertido en sujeto activo de la escena fotografiada.
Por ese motivo los usuarios demandan ahora más que nunca que la cámara del móvil disponga de la última tecnología, para poder expresarse con la mejor calidad de imagen en cualquier situación y lugar. El usuario también reclamará que la cámara disponga de herramientas que le permitan contar su historia. Para el 74% de los usuarios el enfoque y la iluminación son los principales problemas con los que se han encontrado al tomar fotografías, motivo por el cual desean que su ‘smartphone’ resuelva tales inconvenientes.
La posibilitad de editar rápida y fácilmente las fotografías es una función muy valorada por los usuarios. El 70% afirma que suele recortar imagen, el 51% aplica habitualmente algún tipo de filtro para ajustar la fotografía a su gusto y casi el 50% modifica ajustes como la exposición para mejorar la imagen final.
En cuanto a las tendencias de uso, la cámara delantera ha equiparado en su utilización a la cámara trasera, ya que supone un salto evolutivo al permitir al usuario aparecer en primera persona para formar parte de la historia que quiere narrar a través de la fotografía. De hecho, cada cámara se utiliza para tomar diferentes tipos de imágenes: la cámara delantera se emplea principalmente para hacer ‘selfis’ y autorretratos, mientras que la cámara trasera es la favorita para capturar momentos y vivencias, tomar retratos de familiares y amigos, fotografiar el entorno o sencillamente disfrutar de la práctica de la fotografía.
El estudio, desarrollado por The Cocktail Analysis para Samsung, se ha llevado a cabo combinando las metodologías cuantitativa y cualitativa a través de distintas sesiones realizadas entre miembros de la Generación Z, ‘influencers’ y profesionales de la imagen, además de un test online entre la población internauta general.