
En términos de volumen, el mercado ha retrocedido un 0,9%, sobre todo por la alimentación envasada, que cae un 1,2%, y por un mayor consumo fuera del hogar; a pesar del incremento de las opciones para consumir dentro del hogar, como la comida lista para consumir que ofrecen los grandes distribuidores y que han multiplicado su oferta en el último año.
En 2019 las cestas de la compra han sido más pequeñas pero los españoles han pagado un 1,9% más por ellas, con incrementos en todas las secciones del gran consumo. El mayor incremento de gasto se produce en los productos frescos, que suben un 2%, pero es en la distribución moderna donde nos gastamos hasta un 4% más en estos productos el año pasado.
Los españoles compran menos productos frescos al prescindir del impulso que se generaba en los mercados tradicionales, sin embargo, gasta más en el sector, tanto por el incremento de precio de algunos productos como las patatas o las cebollas, como por el incremento del gasto en productos de indulgencia como el jamón ibérico, con un aumento del gastado de un 27,5%, o los aguacates, gambas, langostinos y cefalópodos, como los pulpos, productos que han ganado protagonismo en los hogares españoles en 2019.
En la alimentación envasada, los productos ecológicos son ya un habitual de las despensas españolas por la sofisticación de las compras. Así, siete de cada diez hogares españoles han comprado un producto ecológico de gran consumo en 2019, gastando un 15% más que el año anterior en dichos productos.
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