Desde su experiencia, ¿cuáles son las claves para que una marca llegue a los cien años en el contexto actual?

Una marca no llega a cumplir 121 años por casualidad. En el caso de Cruzcampo, creo que ha sido una combinación de autenticidad, evolución constante y ser fiel a las raíces. El resultado es un arraigo ‘actualizado’, una conexión emocional muy especial con nuestra tierra y nuestro público, que va más allá del producto, de la cerveza. Es lo que llamamos “el acento”.

En un mercado en constante evolución, ¿cómo ha fomentado su marca la innovación continua sin perder su esencia original? ¿Puede compartir ejemplos de innovaciones clave que han impulsado su crecimiento a lo largo de los años?

En Cruzcampo manoseamos las raíces para hacer cosas distintas. Y adaptarnos a los tiempos sin perder la esencia que hace de Cruzcampo una cerveza con acento propio. Es el caso de las cervezas artesanas que nuestros maestros cerveceros crean en Factoría Cruzcampo (Sevilla) o La Fábrica de Cruzcampo (Málaga), que exploran sin perder la esencia de Cruzcampo nuevos estilos, sabores e ingredientes, especialmente locales como la cerveza con notas a gazpacho o la elaborada con mangos de la Axarquía.

También la última ampliación de portfolio, Cruzcampo Tremenda, una cerveza con tremendo sabor y la mitad de alcohol (2,4º) que la Cruzcampo de siempre, que tiene acento desde su propio nombre. Tremenda es una innovación que da respuesta a dos grandes tendencias cerveceras: la moderación en el consumo de alcohol y el creciente interés por la cultura cervecera. Con ella, Cruzcampo trajo a España a 2023 el estilo sesión, muy asentado en países de tanta tradición cervecera como Alemania o Austria.

“Nuestras campañas, además de emoción, buscan abordar cosas que importan, con un trasfondo cultural, incluso social.”

¿Cómo ha evolucionado la relación de su marca con sus consumidores a lo largo del tiempo?

Cruzcampo puede presumir de tener un público muy fiel que le ha seguido a lo largo de estos años, generación tras generación. La iconografía de Cruzcampo como marca está muy presente en el imaginario colectivo de muchos consumidores, especialmente andaluces.

No obstante, notamos que desde la campaña de ‘Lola’ (2021) con la que presentábamos nuestro nuevo posicionamiento ‘Con Mucho Acento’, la marca ha vivido una pequeña revolución en la que se desprendió de clichés, expresando con fuerza, “aquí estoy y así soy yo”. Aquel mensaje caló tanto que se convirtió en un fenómeno cultural, generando un gran nivel de conversación, pasando a formar parte del discurso social y con resultados tangibles de negocio.

¿Cómo han evolucionado las estrategias de marketing de su marca a lo largo del tiempo? ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías y los medios digitales en su estrategia actual?

En más de cien años, obviamente ha cambiado mucho la forma de comunicarnos con los consumidores. Nuestras campañas, además de emoción, buscan abordar cosas que importan, con un trasfondo cultural, incluso social, que tiene en las redes sociales el espacio natural donde crecer, hacerse más grande, más plural… Campañas como ‘Lola’, ‘Gitana’, ‘Volver’ o más recientemente ‘Patrimonio’, donde invitamos a los usuarios a reivindicar las pequeñas cosas que hacen que Andalucía sea Andalucía, han tenido un gran eco en redes sociales, con miles de comentarios.

¿Cuál es su visión para el futuro de la marca? ¿Cómo planean seguir siendo relevantes en los próximos cien años?

Lo bueno del acento es que no se queda quieto, evoluciona con las personas. Cruzcampo seguirá manoseando las raíces para hacer cosas nuevas y cuidando esa conexión tan especial con el público a través de nuestras cervezas y nuestras campañas. Es el camino en el que seguimos y seguiremos trabajando en el futuro.

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