
La guía, de acceso exclusivo para socios de la BCMA Spain pero de la que se puede consultar un resumen ejecutivo, define los límites del branded content y recalca sus diferencias y similitudes con otras formas de comunicación y publicidad, concluyendo que el branded content se distingue por ser un contenido producido o coproducido por una marca, mediante formatos de entretenimiento, información y/o utilidad, con el fin de comunicar sus valores y conectar con una audiencia que, al encontrar el contenido relevante, dedica su atención voluntariamente.
La guía destaca además la laguna legal que existe en torno a estos activos y propone un protocolo para producir y difundir los branded content. Se trata, indican sus impulsores, de evitar conductas ilícitas, como la publicidad encubierta, y de conseguir la transparencia del emisor como pilar fundamental. Por otro lado, también recalca el vacío en cuanto a cómo proteger los activos intangibles de la acción y presenta la creación de un registro de activos de branded content, a cargo de BCMA Spain, para que las marcas puedan garantizar su titularidad frente a terceros.
“La iniciativa, pionera en la industria, tiene como principal objetivo clarificar el marco legal de esta disciplina, facilitando pautas y directrices que otorguen seguridad jurídica en la creación, producción y difusión de los activos de comunicación enmarcados bajo el paraguas de esta disciplina”, informan sus responsables en un comunicado.