A pesar de la sucesión de restricciones y las pérdidas de empleo, los consumidores de nuestro país comienzan poco a poco a recuperar la confianza, aunque esta todavía se encuentra en términos negativos. Del mismo modo, la preferencia por las marcas continúa en su tendencia “conservadora” y desaparece totalmente la preferencia por probar marcas nuevas.

Según el informe de Kantar, los consumidores españoles se muestran por igual predispuestos a comprar marcas conocidas debido a la seguridad que transmiten (37 %) y marcas de la distribución gracias a su menor precio (36 %). Un 24 % se siente más predispuesto a probar entre varias marcas y no se registran menciones a "probar marcas nuevas". Son tiempos de seguridad (marcas conocidas), ahorro (marcas de la distribución)  y reducción de incertidumbres (evitar experimentos con marcas nuevas).

La valoración de la situación económica de los hogares continúa en la tendencia positiva existente desde 2013, aunque ralentizada, y es el parámetro que mejor evolución tiene, con un crecimiento de casi 6 puntos. La previsión sobre la situación económica del hogar continúa acercándose lentamente a los valores positivos y crece 2 puntos en este periodo.

Se mantiene la percepción sobre el momento para realizar grandes compras: las incertidumbres, inevitables en la situación anormal actual, están lastrando la recuperación de la confianza en este ámbito y este componente se mantiene en torno a los -16 puntos, sin cambios aparentes respecto al anterior trimestre. Por un lado, un 64 % de los españoles creen que pueden mantener sus niveles de consumo, cifra que se ha recuperado tras el impacto del Estado de Alarma y que evoluciona de manera similar a la confianza en el empleo propio.

Por otro lado, casi un tercio de los consumidores (39 %), creen que deben reducir gastos. Aunque esta cifra ha bajado respecto al periodo anterior muestra una demanda de consumo por debajo de lo normal.