Imagen: Pixabay
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A pesar de haber bajado tres puntos, la COVID-19 se mantiene como la principal preocupación a escala mundial (42% de media global), para los españoles esta problemática ya no es su prioridad, y es que la preocupación por la pandemia ha bajado 13 puntos respecto a abril, según el informe de Ipsos. No obstante, España (46%) se mantiene como el tercer país europeo más preocupado por la pandemia, solo por detrás de Alemania (51%) y Países Bajos (47%). 

El primer puesto de las preocupaciones para los españoles es ahora para el desempleo, siendo así para un 60%, un porcentaje similar a los que existían antes de la llegada de la COVID-19. Esto sitúa a España como el segundo país a nivel mundial más preocupado por este aspecto, únicamente tras Sudáfrica (66%) y compartiendo porcentaje con Italia (60%), lo que también lo posiciona como el país europeo más preocupado por el desempleo junto a Italia. Entre los países europeos la preocupación por el desempleo está muy distante de los datos de España e Italia, es más, el país europeo que les sigue sería Suecia (30%) y después Francia (27%), ambos con porcentajes muchos más bajos.

Como tercera preocupación en España se sitúa la sanidad, ya que para el 32% de la población es la principal inquietud, siendo así el sexto país a nivel mundial más preocupado en este sentido, y el cuarto europeo tras Hungría (52%), Polonia (49%) y Países Bajos (41%), quienes también ocupan los primeros puestos del listado a nivel mundial.

Por último, la pobreza y desigualdad social (29%) junto con la corrupción financiera y política (28%) completan el ranking de las cinco mayores preocupaciones en España. Preocupaciones que en la media mundial ocupan el tercer (32%) y cuarto (30%) puesto, cerrando el ranking mundial con los crímenes y la violencia, algo que preocupa a un 25% de media global.

 

 Para el 77% de los españoles  las cosas van por el camino equivocado, siendo solo un 23% los que piensan que las cosas van como deben, porcentaje que ha bajado en 5 puntos respecto a abril (28%) y situándose por debajo del dato global, ya que un 35% de los ciudadanos de media mundial sí consideran que están en buena dirección, frente al 65% que no lo cree así.