El 95% de las compañías estadounidenses y europeas ya utilizan activamente la inteligencia artificial, según el último estudio de Bain & Company. Los consumidores, sin embargo, siguen siendo cautos. Aunque el interés es cada vez mayor, solo el 35% afirma utilizar la IA generativa, aunque es probable que muchos interactúen con ella sin saberlo ya que, por ejemplo, chatean con asistentes digitales, interactúan con chatbots de atención al cliente, leen recomendaciones o aceptan sugerencias gramaticales y ortográficas en la comunicación digital.

La preocupación por la privacidad, la precisión y la seguridad de los datos son los principales obstáculos para quienes no utilizan la IA; otro handicap es la preferencia de muchos de ellos por realizar las tareas por sí mismos.

Como resultado de su estudio, Bain&Company ha identificado cinco segmentos de consumidores de IA. Los cinco tipos de consumidores identificados son:

  • Curiosos, pero cautos: suponen el grupo más numeroso de los perfiles encuestados (32%) y muestran diferentes grados de disposición a empezar a utilizar la IA , moviéndose en un entorno entre “Neutro” y “Muy improbable”. Sin embargo, su sentimiento hacia esta tecnología es “Neutro” o “Positivo”.
  • Entusiastas: son aquellos consumidores que utilizan la IA generativa con una frecuencia de varias veces por semana o superior. Suman un 19% de los consumidores encuestados y muestran un sentimiento “Positivo” o “Muy positivo” hacia esta tecnología.
  • Rechazadores rotundos: un nada despreciable 17% del censo consultado por Bain muestra un claro rechazo hacia la utilización de IA generativa, tecnología que les provoca un sentimiento “Negativo” o “Muy negativo”.
  • Aficionados: esta tipología de consumidor representa el 12% de los perfiles consultados por Bain & Company. Este colectivo asegura utilizar la IA generativa como mucho una vez por semana, moviéndose entre los sentimientos “Neutro” y “Positivo” hacia ella.
  • Exploradores emergentes: son el tipo menos común de consumidores según el análisis de Bain, sumando un 10% de los consultados. Muestran interés por empezar a utilizar la IA generativa, y esta tecnología les provoca un sentimiento “Neutro” “Positivo” o “Muy positivo”.

 

El análisis de Bain arroja que, al igual que en anteriores olas tecnológicas, los primeros consumidores en adoptarla están experimentando y encontrando nuevos usos para la IA, allanando el camino para su adopción generalizada. La consultora también ha detectado que se da un solapamiento significativo entre los entusiastas de la IA y los consumidores que tienen dispositivos móviles de IA, como gafas, collares, anillos… Puede que estemos en los albores de una nueva era de compromiso tecnológico si tenemos en cuenta que, a modo de ejemplo, el 5% de los adultos estadounidenses que tenían un wearable de IA en 2024 podría cuadruplicarse hasta alcanzar el 20% a finales de 2025.

Los entusiastas y los aficionados consultados por Bain afirman que utilizan la IA generativa para mejorar su productividad, aprender cosas nuevas y experimentar con nuevas tecnologías. En comparación con los aficionados, los entusiastas utilizan la IA generativa más a menudo para afrontar retos y resolver problemas, mientras que los aficionados suelen utilizar la IA generativa para experimentar y divertirse. En cuanto a usos específicos, la investigación y la ayuda a la escritura encabezan la lista tanto para los entusiastas como para los aficionados.

Aproximadamente la mitad de los encuestados por Bain afirma no haber utilizado nunca la IA generativa, mientras que el 18% dice que la probó, pero dejó de hacerlo. Entre los que dejaron de usarla, aproximadamente la mitad la exploró por curiosidad y luego perdió el interés; otros la abandonaron por razones más específicas, como la preocupación por la privacidad de los datos y la preferencia por realizar tareas sin ayuda de la IA.