Los consumidores españoles toman cada vez más decisiones para su salud futura: el 68% cree que es proactivo en la gestión de su salud, con medidas como, por ejemplo, hacer ejercicio, controlar los parámetros de salud o vigilar lo que come, mientras que el 61% afirma que da ahora más prioridad a “envejecer bien” que hace cinco años, según el informe de NielsenIQ (NIQ) “Global State of Health & Wellness 2025: Navigating the shift from health trends to lifestyle choices”.

Se trata del primer estudio de este tipo que realiza NIQ examinando los comportamientos de los consumidores en torno a la salud y el bienestar en 19 países, entre ellos España, centrándose en temas como la nutrición, la pérdida de peso, el bienestar mental, la tecnología de la salud, y la compra consciente dentro de la salud y el bienestar.

Como muestra de la preocupación por su bienestar, casi la mitad de los españoles, el 48%, está dispuesto a gastar entre 88 y 440 euros al mes en una mejor nutrición, autocuidado, salud física y mental. Sin embargo, los consumidores se muestran cada vez más escépticos ante las afirmaciones sobre salud. En España, el 82% afirma que las etiquetas de los productos de salud y bienestar deben ser más transparentes y fáciles de entender, y el 22% considera que su falta de confianza en que los productos o servicios de bienestar sean eficaces, les impide tomar decisiones de vida más saludables.

Principales tendencias de consumo en salud y bienestar en 2025

Para entender las cambiantes preferencias de los consumidores y lo que significa vivir bien, los fabricantes y minoristas deben conectar con los consumidores actuales, que poseen una mentalidad holística y están mejor informados, para que se centren en sus prioridades.

Entre estas preferencias encontramos que la nutrición y la salud intestinal están impulsando la elección de alimentos y bebidas saludables: el 39% de los consumidores encuestados afirma que tiene previsto comprar más alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas) en 2025, mientras que un tercio tiene previsto comprar más alimentos vegetales ricos en proteínas (33%) superalimentos (31%) o alimentos probióticos (31%).

Más de la mitad de los españoles tienen claro lo que no quieren y es que el 52% afirma tener una opinión negativa o muy negativa de los alimentos ultraprocesados (como, por ejemplo, pan de producción industrial, algunos cereales de desayuno, galletas, bebidas carbonatadas, sopas instantáneas, helados), frente al 39% de la media mundial y también por encima de los países de Europa Occidental.

Por su parte y en línea con la demanda mundial de compra consciente, en España la preferencia por productos socialmente responsables va en aumento y es que el bienestar personal y la responsabilidad social están cada vez más interrelacionados en las perspectivas de los consumidores.

De hecho, el 66% de los consumidores encuestados considera “importante” o “muy importante” que los productos de salud y bienestar que compran sean también ecológicos o se produzcan de forma ética (por ejemplo, comercio justo, cruelty free, mayor bienestar animal), y el 64% está dispuesto a pagar más por productos de bienestar que cumplan con estos atributos.

El informe revela también que los consumidores se centran en el autocuidado y el bienestar y así, prácticamente dos tercios (65%) de los consumidores dan más prioridad que hace cinco años a dormir bien y cuidar su salud mental. También tienen previsto realizar más actividades como pasar tiempo en la naturaleza (54%), masajes y relajación muscular (33%), yoga y meditación (28%) o aromaterapia (19%), aunque la actividad en la que los españoles quieren mejorar más que cualquier otro país de Europa Occidental, es la de pasar tiempo con la familia y amigos el (57%).

Se ha puesto de relevancia que la tecnología relacionada con la salud es un área de crecimiento en el mercado mundial de tecnología y bienes de consumo duraderos. Casi tres cuartas partes (70%) de los consumidores preferirían un producto tecnológico con funciones adicionales de salud y bienestar a otro que no las tuviera.

Además, casi dos tercios (61%) creen que los productos tecnológicos centrados en la salud son eficaces para ayudar a mejorar su salud y bienestar, y el 54% afirma que utilizaría una aplicación o dispositivo de detección que garantice que los productos que compran se ajustan a sus prioridades personales en materia de salud.

Asimismo, los medicamentos contra la obesidad (AOM) están transformando el control de la pérdida de peso. En este sentido, más de la mitad (54%) de los consumidores dan más importancia al peso, la silueta y el tono muscular que hace cinco años. Y también más de la mitad de los españoles (53%) consideraría la posibilidad de tomar estos medicamentos si se lo recomendara su profesional sanitario, aunque el 59% reconoce no estar familiarizado con estos fármacos.