
La adopción de la IA agéntica, una de las tendencias tecnológicas de mayor crecimiento, avanza de forma desigual a nivel empresarial. Aunque su potencial económico se estima en 450.000 millones de dólares para 2028, apenas el 2% de las organizaciones ha conseguido implementarla a escala completa. La clave para desbloquear ese valor, según el nuevo informe del Instituto de Investigación de Capgemini, reside en la confianza y en una supervisión humana activa.
El estudio, titulado “El auge de la IA agéntica: por qué la confianza es clave para la colaboración entre humanos e IA”, señala que la confianza en agentes totalmente autónomos ha caído del 43% al 27% en el último año. A pesar de ello, casi tres cuartas partes de los ejecutivos consideran que los beneficios de mantener supervisión humana superan sus costes. Además, el 90% cree que dicha intervención tiene un impacto neutro o positivo sobre los costes operativos.
Según Franck Greverie, chief portfolio & technology officer en Capgemini, el despliegue efectivo de la IA agéntica no depende exclusivamente de la tecnología: “Requiere una transformación integral de personas, procesos y sistemas, centrada en generar confianza y garantizar un desarrollo responsable de la IA”.
Brecha entre ambición y preparación
Aunque el 93% de los líderes empresariales considera que escalar los agentes de IA les proporcionará una ventaja competitiva, casi la mitad de las organizaciones no dispone aún de una estrategia de implementación. La mayoría sigue en fase de planificación, mientras que solo el 14% ha iniciado su despliegue.
Las organizaciones con proyectos en marcha tienden a mostrar mayor confianza: el 47% de las que ya están implementando agentes de IA presenta niveles de confianza superiores al promedio.
Hacia equipos humano-agente
Más del 60% de las empresas prevé conformar en el próximo año equipos mixtos, donde los agentes de IA actúan como asistentes o ampliadores de las capacidades humanas. Esta colaboración estrecha obliga a repensar las estructuras organizativas: el 70% de las empresas anticipa una reestructuración de funciones, equipos y flujos de trabajo.
Con esta estrategia, las organizaciones esperan un aumento del 65% en la dedicación a tareas de alto valor, un crecimiento del 53% en creatividad y una mejora del 49% en satisfacción laboral.
Obstáculos estructurales y éticos
El informe también identifica la falta de preparación como un freno importante: el 80% de las organizaciones no cuenta con una infraestructura de IA madura y menos del 20% se considera lista en cuanto al uso de datos. La privacidad, el sesgo algorítmico y la falta de explicabilidad son preocupaciones comunes, aunque solo una minoría ha tomado medidas activas para mitigarlas.
Actualmente, apenas el 15% de los procesos empresariales opera con niveles de autonomía parcial o total. Se espera que esta cifra suba al 25% en 2028, impulsada por una expansión en sectores como atención al cliente, ventas, IT y marketing.
Perspectiva económica
Las organizaciones que logren escalar la IA agéntica podrían generar de media 382 millones de dólares en los próximos tres años, frente a los 76 millones estimados para aquellas con implementaciones limitadas.
El estudio se basa en una encuesta global realizada en abril de 2025 a 1.500 ejecutivos de organizaciones con más de 1.000 millones de dólares de ingresos anuales en 14 países y 13 sectores distintos.