En la otra cara de la moneda, se encuentran los productos diseñados específicamente para ayudar a dejar de fumar y de venta en farmacias. Según los datos del panel Scanpharma de ACNielsen, en los cuatro primeros meses del 2006 se han vendido 514.458 unidades de productos antitabaco, un 33% más que hace un año, con un valor de casi 14 millones de euros. Los que más crecen son los parches de nicotina, cuyas ventas han aumentado un 185% en volumen y un 165% en valor en los cuatro primeros meses del 2006, comparadas con el mismo periodo del año anterior. Entre enero y abril del 2006 se vendieron 170.909 unidades de parches por un valor de 6,4 millones de euros, cuando en el 2005 las ventas fueron de 59.925 unidades, con un valor de 2,4 millones de euros. También crecen notablemente las ventas de comprimidos para dejar de fumar, que en los cuatro primeros meses del 2006 ascendieron a 352.697 euros, un 39% más que hace un año. Mucho menor, sin embargo, es el incremento logrado por los chicles de nicotina, apenas un 5% en valor logrado gracias al aumento de precio, dado que el número de unidades vendidas desciende incluso un 3% respecto a los primeros cuatro meses del 2005, quedando en 260.258. Otros productos antitabaco sufren la bajada de ventas, como los difusores, del que se vendieron un 68% menos que el año anterior; así como los Sprays, que han dejado de estar en el mercado. En cambio, se ha lanzado un líquido que se aplica en el filtro del cigarro, y que en los cuatro primeros meses del 2006 ha logrado unas ventas de 431.415 euros. Los efectos de la ley antitabaco también se hacen notar en las ventas de productos sustitutivos que pueden ayudar a dejar de fumar. Destacan los chicles, que aunque hace más de un año experimentan un crecimiento sostenido en ventas, en el comienzo del año 2006 ha experimentado otro repunte En febrero y marzo de este año, el incremento ha sido un 7,1% más que el año anterior. Durante todo el 2005 mantuvo una tendencia ascendente en torno al 5% más que en el 2004, y en los primeros meses del 2006 supone el 7%. Otros posibles efectos colaterales de la entrada en vigor de la ley es el descenso de ventas de bebidas alcohólicas de alta graduación en hostelería. Según los datos de ACNielsen, en los primeros meses de 2006 las ventas de bebidas alcohólicas en hostelería están cayendo o teniendo crecimientos muy inferiores a los que lograron en el 2005.