Mientras Estados Unidos centra su lucha contra las grasas trans (Nueva York prohibirá su uso a partir de julio de 2008), en Reino Unido se ha restringido la publicidad de los restaurantes de comida rápida a los niños. Además, las autoridades británicas también prohibieron la emisión de un anuncio de la cadena por mostrar una hamburguesa más grande de lo que era en realidad.Burger King destaca que en España las autoridades sanitarias la lucha contra la obesidad les ha afectado al restringir la publicidad que promociona raciones grandes, en referencia a la polémica campaña del Whopper XXL. La compañía afirma que el cumplimiento de esa regulación “podría incrementar nuestros gastos y la publicidad negativa que puede derivarse de este tipo de iniciativas legales podría reducir nuestras ventas futuras”.En nuestro país Burger King ha anunciado su ruptura con la asociación de cadenas de comida rápida (Fehrcarem) debido a los acontecimientos de los últimos meses provocados por la publicidad de sus hamburguesas de gran tamaño. La compañía asegura que comparte con las autoridades el objetivo de mejora de la educación alimentaria y prevención de la obesidad y está abierta al diálogo y a la colaboración tanto con el Ministerio de Sanidad y Consumo como con Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición).Ver recopilatorio de campañas de Burger King