Esta agencia ha segmentado la base de datos de Yamaha para preparar un envío personalizado a todas aquellas personas consideradas público objetivo (amantes de las motos clásicas, antiguos propietarios de la mítica SR 250 (moto que inspira a este nuevo modelo), personas que utilizan la moto para su actividad profesional, autoescuelas…). De esta manera, aprovechando el gran tirón que tuvo en su momento la legendaria SR 250, el destinatario se encuentra con un mailing en el que se puede leer el siguiente titular: ¿Por qué ya no se hacen motos como las de antes?, apelando a la resistencia y la durabilidad de las motos antiguas. Al abrir el sobre el destinatario encuentra la respuesta en la carta de presentación: La nueva Yamaha YBR 250, la heredera de la SR 250. En la carta, se ha incorporado un landyard corporativo que, a través de un troquel, queda perfectamente integrado a una imagen de una llave de moto y que el receptor puede desenganchar como regalo. Todo ello, para llevar al receptor a la siguiente pieza desarrollada para esta presentación: Un librito explicativo acompañado del siguiente titular: ¿Preparado para arrancar? Donde se dan a conocer todos los detalles de este nuevo modelo de forma amena. Además de presentar la nueva moto, el envío autorizaba al receptor a ir a probarla gratis a cualquier concesionario Yamaha.Esta acción ha sido respaldada por un encarte específico para autoescuelas insertado en la revista Autoescuela, con el objetivo de posicionar a esta motocicleta como la moto de prácticas por excelencia, como en su día lo fue la SR 250.