El mayor gasto energético en una máquina de vending o dispensadora de refrescos se consume durante el proceso de refrigeración y en menor medida en el operativo de extracción de producto y devolución del cambio. La experiencia piloto sólo se está desarrollando en el mercado español y en principio la tecnología que requiere la máquina no permitiría una actualización del aparato tradicional con la implementación del panel solar, sino que requeriría la sustitución por las máquinas nuevas, explica este medio. Hace unos años la multinacional estadounidense pensó vincular el precio del producto de la máquina al de la temperatura exterior, pero las críticas recibidas echaron por tierra el proyecto. En este país sí que se ha conseguido que los consumidores paguen los refrescos del grupo Coca-Cola a través del teléfono móvil.