
Con homenaje a todas las madres y en vísperas de la celebración de su gran día, la marca de cosméticos Sephora creó una original experiencia sensorial. Se trataba de un recorrido floral que cubre una superficie de 15 x 15 metros sobre una estructura de 2.500 metros de hierro con forma de laberinto.
En ella se integraron 70.000 ramas y 12.000 flores frescas, predominando el color amarillo, con especies como la paniculata o las mimosas -símbolos de renovación, sensibilidad y amor propio-, que llenaron de color, aroma y emoción el corazón de la ciudad. Este camino nació con un propósito claro: rendir tributo a las historias únicas que hacen de cada madre un ser irrepetible.
“Queríamos rendir homenaje a muchas de nuestras clientas, que también son madres, con un gesto tan bonito como significativo. Hemos logrado sorprenderlas, emocionarlas y llenar de vida la ciudad durante cuatro días. Las flores no solo simbolizan ese cariño, también reflejan la esencia de nuestra marca: alegre, inclusiva e inspiradora”, afirmó Cecilia Sánchez, directora de marketing de Sephora España y Portugal.
Bajo el lema “Mi madre. Y mucho más”, Sephora invitó a todas las personas a atravesar este laberinto, que juegaba con la idea del camino, lleno de flores y alegría. Entre los detalles que envolvían esta experiencia, destacaba la presencia de tonos amarillos y delicadas mimosas, que aportaban una nota luminosa y envolvente, también visible en el ambiente de las tiendas.
