Este tipo de planes de fidelización es similar al que mantienen desde hace años sus dos grandes rivales, Movistar y Vodafone, por lo que, en cierta forma, para la filial del grupo galo supone volver a la ortodoxia comercial. De hecho la inexistencia de un plan de este tipo era para muchos observadores del sector una de las causas de que Orange tuviera menos éxito en la retención de sus clientes y en la migración del prepago (tarjeta) al contrato. Este proyecto ha sido largamente preparado por la compañía. Ya en 2006, la operadora había puesto en marcha los preparativos para lanzar un plan de puntos similar al que lanzará en las próximas semanas. El plan, que ya se ha iniciado en una fase piloto, y que podría generalizarse para finales de año o principios de 2009, otorgará a los clientes un punto por cada euro consumido, tanto en telefonía móvil como en fija o en banda ancha, por lo que será el primer plan convergente, según informa el diario económico. Además, tendrá en cuenta los consumos históricos de los clientes hasta un máximo de 18 meses.