Con la entrada de un bebé, el hogar se vuelve más marquista. En alimentación y droguería un hogar con bebé destina el 46% de su presupuesto en llenar su cesta con las principales marcas de fabricante contra el 42,8% del hogar sin bebé. De hecho, la cuota de las marcas líderes crece en todas las categorías que toman más peso en la cesta de la compra de los hogares con bebé, como la leche, el agua envasada o las colonias. 

En la cesta de la compra de los hogares con algún bebé hay más alimentos frescos que el consumidor percibe como más saludables: más agua envasada, leche, yogures, fruta y hortalizas frescas, galletas..., mientras que se reduce la compra de café tostado, bebidas refrescantes, bebidas alcohólicas, congelados o conservas.

Por otra parte, en los sectores de droguería y perfumería crece la compra de productos específicos (detergentes específicos, complemento tratamiento ropa, toallitas, geles de baño y ducha, loción y leche corporal…) y decrecen categorías genéricas o de cosmética personal como lavavajillas, papel de aluminio, cosmética decorativa o coloración capilar.

Los hogares con bebés racionalizan más sus compras y visitan menos el punto de venta, 77 días por los 89 días del hogar sin bebé. Realizan más compras en supermercados (45,4% frente el 43,9% que gastan los hogares sin bebés) e hipermercados (27,2% frente 26,6%) y menos en discount (14,3% frente 15,4%). La búsqueda de calidad y confianza les lleva a realizar sus compras de productos frescos y perfumería en el canal especialista.

Según Núria Tobia, responsable de este estudio, “estamos ante un target poderoso y de futuro. En 2009, la cifra de nacimientos será la mayor de los últimos 20 años y dos de cada diez nacimientos tendrán una madre extranjera. Y a pesar de la leve ralentización de la cifra de nacimientos que apuntan las previsiones, hasta 2014 tendremos casi 500.000 nacimientos al año, que se convierten en 500.000 nuevas oportunidades para los fabricantes más allá del sector de productos específicos para el bebé”.