Los objetivos que Profero perseguía eran dos, según cuentan en una nota: “por un lado, dar a conocer la película entre los internautas y, por otro, generar entre ellos conversación, dialogo, viralidad y notoriedad sobre la misma”. Para ello, utilizaron la trama como eje estratégico, pidiendo experiencias personales de los usuarios.

Como estrategia, se buscó una presencia muy fuerte en redes sociales, con la creación de diez perfiles en Facebook que lograron 18.000 fans, así como el desarrollo de una aplicación para esta red social: el Tensiómetro, con 6.500 usuarios activos. También se crearon dos eventos en Tuenti, con los que se consiguieron más de 30.000 interacciones.

Esta acción en redes sociales fue apoyada con una campaña de display que buscaba impactar al target, buscando tanto la afinidad como la cobertura. Así, se logró notoriedad a través del uso de formatos rich media, obteniendo un CTR medio del 1,8%.

También se desarrollaron acciones de RRPP convencionales y 2.0, con las que se logró llegar a las 487.000 referencias en Google, con más de 86.500 visualizaciones del tráiler y casi un centenar de menciones en blogs y foros.

Además, para ofrecer una participación más activa a los usuarios, se realizaron una decena de promociones en sites afines, con las que se llegaron a 3.800 participaciones por parte de los usuarios, reforzando así la campaña de display.