
La marca de cerveza Heineken ha presentado este verano unos nuevos envases más sostenibles en formato botella y lata, así como un nuevo embalaje totalmente reciclable de cartón. Estos cambios, explica Miguel de Jaime, marketing general manager de la cervecera, responden a “una estrategia de innovación de la marca Heineken donde la sostenibilidad juega un papel clave”.
Ya en los últimos años Heineken ha hecho un gran esfuerzo reduciendo el gramaje de los empaquetados plásticos utilizados para envasar sus latas y botellas. Finalmente este año, la marca ha decidido dar un paso más renovando sus envases. Para empezar, la botella K2, uno de los iconos de la marca, adopta un diseño más estilizado con relieve. Se ha producido con una reducción de un 30% de vidrio, lo que supondrá un ahorro anual de millones de toneladas de vidrio. Cada año se vende en España más de 38 millones de botellas no retornables Heineken.
La lata, por su parte, también ha cambiado de diseño, incorporando, además, un efecto táctil. Y por último, todos los formatos de botella o lata vendrán en un nuevo embalaje que sustituye el plástico, un recurso no renovable y no degradable, por un cartón, un material reciclable. Las tintas utilizadas son naturales sin aceites minerales lo que ayuda a que los nuevos embalajes sean un producto no contaminante y que se degrade en poco tiempo. “El resultado final es una nueva gama de productos con envases más atractivos, más cómodos para transportar y almacenar, y más sostenibles”.
Relaciones públicas
Para comunicar el cambio de imagen a los consumidores Heineken está utilizando, en lugar de publicidad, un plan de relaciones públicas, con el objetivo, “dice Miguel de Jaime, “de promover a los consumidores este cambio hacia un packaging más sostenible”.
Esta iniciativa forma parte del ambicioso plan corporativo que presentó Heineken a principios de año, que plantea el objetivo de conseguir una reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020. “Es un reto importante”, admite su responsable de marketing, “pero es un compromiso de la compañía con el medio ambiente”. Todos los departamentos de Heineken están involucrados, y todos presentan unos objetivos anuales de sostenibilidad. “No solo trabajamos en envases y embalajes, también lo hacemos en nuestras fábricas, oficinas, almacenes, transporte... e incluso en los bares y restaurantes. Hemos sido los pioneros en instalar sistemas de frío que ahorran un 35% de energía y, por tanto, reducen recibo de la luz de nuestros clientes”.