
La instalación que muestra al Beetle a los pasajeros del aeropuerto es un cubo formado por cuatro paredes de cristales inteligentes que permanecen opacos durante 30 segundos, mientras en las pantallas de plasma de la parte superior se presentan imágenes del vehículo y su historia.
Poco antes de que los cristales se tornen transparentes, una cuenta atrás en los paneles superiores anuncia que algo va a suceder. Es entonces cuando en un segundo se descubre el nuevo Beetle en el interior del cubo.
En esta acción han colaborado el Grupo Dream Glass, fabricante de vidrios inteligentes de privacidad, el taller especialista en diseño y arquitectura efímera Dicom y la agencia creativa DDB España. Volkswagen vendió 71.608 unidades en 2011, un 14,1% menos que el año anterior, según datos de Anfac.
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