Ideada por la agencia ilicitana Casanova, que trabaja desde el año pasado con la marca, la campaña rompe con la línea argumental seguida hasta ahora y presenta sus colecciones de forma diferente. Para ello ha escogido la imagen de una modelo, Isabella Oelz, acariciando a un lince ibérico. La protagonista porta en uno de sus dedos el anillo Magia Potagia, una de las piezas estrella de la marca para la nueva temporada.

“Anteriormente había un alto componente de obsesión por las piezas y una representación sobredimensionada del producto. En la actual campaña se ha apostado en cambio por mostrar cómo sienta la joya, reafirmando a través del diálogo de la mujer con el animal los valores de la marca”, explica en la revista Anuncios José Casanova, director y máximo responsable creativo de la agencia.

Esta es la primera de las dos imágenes que compondrán la campaña 2012 (la segunda se dará a conocer después del verano), con la que se quiere representar la exclusividad, sofisticación y el lado más libre, nacional e instintivo de la marca.

A finales de los años Noventa un grupo de diseñadores decidió crear una marca de bisutería y complementos que rompiese con lo que existía hasta ese momento. Una nueva firma que no siguiera las tendencias y que tuviera una filosofía y personalidad diferentes. Con el fin de potenciar el factor exclusividad, el proyecto se basó inicialmente en una idea utópica: fabricar únicamente 50 unidades de cada modelo, de manera que quien tuviera una sería dueño de una de las 50 piezas existentes, de ahí el nombre de la marca. Con el tiempo, se decidió ampliar horizontes para que más de cincuenta personas pudieran acceder a las colecciones.