Por ese motivo, además de contar con un spot para dar visibilidad a la campaña, la agencia DDB también ha desarrollado diferentes contenidos dirigidos al medio digital y pensadas para nutrir el diálogo con su público.

El eje de comunicación gira entorno a la pregunta “¿Por qué un caballo mola, pero un Polo mola más?”. El spot narra en un tono tipo sitcom el encuentro de cuatro amigos en un local. Tres de ellos comparten orgullosos con el resto del grupo que han adquirido un Volkswagen Polo, mientras que el cuarto sorprende a los demás con una insólita confesión: “Me he comprado un caballo”.

La campaña se completa con tres vídeos en los que se somete al caballo a los habituales tests de seguridad, aerodinámica y consumo que superan los automóviles Volkswagen. El objetivo es alimentar el canal Youtube de la marca y dirigir al target a www.unpolomolamas.com, donde entre otros contenidos se encontrará una exhaustiva comparativa entre el equipamiento del Polo y del caballo.

Además, se han desarrollado diferentes banners que persiguen la interacción con el usuario invitándolo a un sencillo juego.

Mediacom maneja los medios. Volkswagen-Audi invirtió en publicidad convencional en 2011 65,1 millones de euros, según datos de InfoAdex.