
Dentro de esta estrategia, la marca plantó el pasado fin de semana un auténtico arrozal en el centro de Madrid para mostrar a los madrileños dónde nacen los cereales Choco Krispies y cómo se cultiva el arroz. El protagonista de la campaña y la mascota de la marca, Coco, estuvieron presente en el evento, organizado por LastLap.
Se trataba de un auténtico arrozal traído expresamente desde zonas cercanas a la desembocadura del río Ebro. En él, niños y mayores pudieron contemplar en vivo las tres etapas del cultivo del arroz: la inundación de los campos, la plantación de las semillas y finalmente la cosecha.
Kellogg’s invitó también a cinco medios para conocer la finca de Manuel Gilabert y la fábrica de la compañía donde elaboran los cereales.
Además, esta campaña se articulará con una importante activación en el punto de venta para comunicar el compromiso de Kellogg’s con la calidad y la sostenibilidad en su entorno.
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