
El pulso chino, el juego del pañuelo, cara o cruz, piedra, papel o tijera… La campaña de este año del sueldo de Nescafé se basa en los juegos familiares de toda la vida para resolver la principal duda que cada año se instala en los hogares del país: ¿a nombre de quién se enviarán las etiquetas? (recordemos que el premio que está en juego es nominal y… para toda la vida).
Con un ritmo frenético y una música zíngara compuesta para la campaña por Trafalgar, diferentes familias se disputan las etiquetas de los productos Nescafé para conseguir ser ellos los participantes en la promoción de este año y poder optar al ansiado premio.