La acción, bajo el ‘hashtag’ #JugonessobreRuedas, viene ligada al acuerdo de colaboración que la ‘startup’ española ha firmado con Bridgestone, para que la empresa utilice sus neumáticos fuera de uso, que se reciclarán para la elaboración de una colección limitada de menorquinas.

La campaña se va a desarrollar a través de la plataforma de ‘crowdfunding’ KickStarter con la idea de conseguir la mayor cantidad de neumáticos y lograr construir en el desierto del Sáhara la primera pista de baloncesto hecha con neumático reciclado en África, que no desaparezca con el tiempo, al estar hecha con un material tan resistente.

A través de esta plataforma, los usuarios podrán contribuir para llegar al objetivo de la campaña, para lo que se establece un modelo 1 x 1, que consiste en que por cada par de menorquinas de la serie limitada con suelas Bridgestone que se compren, se destinará un neumático para el proyecto hasta llegar a los 1.500 que son necesarios para construir una cancha de 300 metros cuadrados (incluso se crearán más campos de juego cuantos más se consigan). Además, habrá incentivos para los primeros 120 patrocinadores, gracias a los que se podrán poner en marcha las máquinas en los vertederos para el reciclado de los neumáticos de la primera pista.

Las abarcas de la colección son 100% elaboradas a mano en la isla de Menorca, en pieles nobles y éticas de primera calidad para garantizar una suavidad extra. Su diseño es unisex y su suela única de 7 milímetros está hecha con neumático reciclado Bridgestone. Se pueden adquirir en tres colores, que evocan las esencias de la campaña: Martinycas Arena, en tono crema para recordar el árido suelo del desierto; Martinycas Pista Roja, en rojo teja lavado a la piedra, que combina los caminos arcillosos de las calas de Menorca y el tono que tendrá el suelo de la pista de baloncesto, y Martinycas Huella, color distintivo de las ruedas.