Alter Made es el nombre de la nueva marca de moda femenina del Grupo Mango, un proyecto independiente de la marca Mango que girará en torno al bienestar, la sostenibilidad y el consumo consciente. Alter Made ofrecerá una colección de prendas de fondo de armario formada por piezas duraderas, atemporales, de alta calidad y con características sostenibles. Llegará a principios de noviembre a España, Francia, Alemania y los Países Bajos a través de su propia web, altermade.com.

La nueva marca representa una apuesta por la producción en cercanía. Las prendas de Alter Made estarán producidas en Europa y Turquía por proveedores seleccionados en función de su expertise en los diferentes tejidos. Por ejemplo, en las prendas de algodón se ha trabajado con productores de Portugal y en las de cashmere, con artesanos textiles de Italia. La compañía asegura que realizará un control de trazabilidad de sus materias primas según certificaciones tanto de sostenibilidad como de calidad.

En relación a la gestión del stock, Alter Made tiene previsto seguir una estrategia en producción de tiradas cortas con el objetivo de minimizar el sobrante. Así, el primer lanzamiento estará compuesto por un total de 120 prendas. La compañía asegura haber desarrollado también procesos logísticos diferenciados con el objetivo de ser más sostenibles.

Su intención es que Alter Made funcione como laboratorio de sostenibilidad para seguir mejorando todos los procesos de Mango. “Nuestro objetivo es acompañar esta tendencia a la par que aprendemos y testeamos nuevas maneras de trabajar, que nos permitirán avanzar en nuestra estrategia global de sostenibilidad”, indica Toni Ruiz, CEO de Mango, en un comunicado. La previsión es que la marca facture 25 millones de euros en tres años. Este nuevo proyecto estará pilotado por Alejandra Mur, hasta ahora directora de compras de la línea de Woman, que contará con un equipo inicial de doce profesionales de perfil internacional y con amplia experiencia en sus respectivas áreas.

A principios de este año, la firma catalana decidió echar el cierre de Violeta, su marca dedicada específicamente a las mujeres ‘con curvas’. A cambio amplió el tallaje de su línea Woman, que ha pasado a ofrecer ropa hasta la talla 54.