Con el objetivo de ganar notoriedad de marca en un sector en el que cuesta diferenciarse, la empresa de agua Fontecelta ha lanzado, de la mano de la agencia Putos Modernos, una campaña con la que se aleja de las tradicionales acciones promocionales a las que nos tenía acostumbrados en los últimos años.

“Por definición el agua es un producto incoloro, inodoro e insípido. Ergo difícil de anunciar. Al final todas las marcas recurren al mismo imaginario (naturaleza, deporte, bienestar) y su publicidad acaba siendo igualmente insípida. Si al final todas las marcas de agua dicen que son iguales, igual lo original es reconocer que la tuya no es tan distinta”, explica Joan Alvares, director creativo en Putos Modernos.

Por eso, el 'propósito' era reírse del marketing de las aguas y hablar sin filtro y en ese proceso apareció la idea de hacerle un guiño simpático a la competencia, en concreto a la marca Cabreiroá. “Fontecelta es una empresa relativamente pequeña en un sector de gigantes, y si nos reíamos del marketing de las aguas no podíamos dejar de mencionar a los que tienen muchos más recursos para hacer publicidad”, añade Alvares.

La campaña está compuesta por ocho frases diferentes: cuatro para exterior (autobuses y opis de Galicia) y cuatro que acompañarán a las botellas que se pueden encontrar en supermercados y grandes superficies, todas haciendo alusión en clave de humor a diferentes aspectos del marketing de aguas.

Además, las redes sociales se han convertido en el principal foco de difusión de esta campaña. De hecho, los responsables del departamento de marketing de Fontecelta aseguran que han tenido menciones a la campaña desde el mismo momento de colocación de las vallas, “Vimos antes las vallas por las publicaciones de nuestros seguidores que en directo”, afirman.