
A principios de año, la marca de agua minera natural del grupo Danone quiso realizar un sentido realizar un homenaje a su origen (nace en las cumbres de Sierra Nevada), sus costumbres, tradiciones y su gente, a través del vestido de flamenca, un ícono de la moda reconocido a nivel mundial.
Para ello, Lanjarón contó con la colaboración de la diseñadora granadina Beatriz Peñalver, quien confeccionó un traje inspirado en todas las historias de los andaluces con esta prenda.
Ahora, esta pieza artesanal, bautizada bajo el nombre de Origen, llega al Museo del Traje de Madrid para protagonizar una exposición inmersiva que combina moda, tecnología y cultura y que puede verse hasta el próximo 27 de octubre.
Al traer esta pieza de artesanía a la capital, Lanjarón y el Museo del Traje permiten a más personas apreciar de cerca la belleza y el significado de este icónico traje, así como las emocionantes historias generacionales que se tejen en torno a él.
La exhibición de la pieza en el Museo del Traje consiste en una experiencia interactiva que permite a los visitantes descubrir este elemento de la cultura andaluza. El vestido cuenta además con una característica especial: la incorporación de chips NFC en sus tejidos.
Utilizando tecnología NFC, los asistentes podrán escanear los lunares del vestido para descubrir más de 300 historias personales de andaluces de diversas generaciones que inspiraron esta creación.
“Estamos encantados de llevar el vestido Origen hasta el Museo del Traje de Madrid. Con esta creación trasmitimos no solo el origen extraordinario andaluz de Lanjarón sino la esencia de lo que para muchos andaluces y andaluzas es un elemento clave de su cultura. Estamos emocionados de traer esta pieza de artesanía a la capital, permitiendo a más personas apreciar de cerca la belleza y el significado de este homenaje al icono cultural y todas las historias emocionantes que se generan generación tras generación en torno a él”, explica Magda Lluch, responsable de marketing de Aguas de Danone.
Por último, la colaboración entre Beatriz Peñalver y Lanjarón incluye también una colección de botellas diseñadas por la granadina, que destaca por su formato estándar de 50 cl y 75 cl.

