Según el estudio realizado por Pikolin, "Radiografía de la intimidad de las parejas españolas", 9 de cada 10 parejas reconocen tener obstáculos en su intimidad y tan solo la mitad de ellas admite darse un beso de buenas noches. Datos que ponen de manifiesto la desconexión emocional que muchos viven a diario. 

Para intentar atajar esta realidad y con motivo de la celebración el  próximo 13 de abril del Día Internacional del Beso, Pikolin ha preparado una acción que busca despertar muchos besos y, sobre todo, llamar la atención sobre la importancia de cuidar la intimidad. 

En colaboración con el artista tinerfeño Alberto León, reconocido por sus murales de besos, la marca ha instalado una nueva obra en la calle de la Paz, 8, en pleno centro de Madrid. La pieza representa, en dos esquinas enfrentadas, a un hombre -en un lado- y a una mujer -en el otro- vestidos con pijama e inclinados hacia delante con los labios preparados para dar un beso, invitando a los espectadores a completar la escena con su propia historia.

La intervención artística, que parte de una idea de Eva Santos con Arena resuelta de la mano de Havas Play, es una declaración cultural y emocional a la que Pikolin se suma para reivindicar la importancia de los pequeños gestos en la vida en pareja. A través del lenguaje del street art, la marca pone en valor el beso de buenas noches como un símbolo de conexión emocional.

“Queremos remover conciencias, provocar conversación y generar cambios reales. Porque creemos que el descanso no es solo físico: también es emocional, relacional, íntimo. Y si algo tan simple como un beso puede cambiar una relación, vale la pena recordarlo”, afirma Ana Robledo, directora de marketing de Pikolin.