La industria del retail siempre está en la constante búsqueda de tecnologías que le permitan mejorar dos aspectos fundamentales: optimizar las operaciones y mejorar la experiencia del cliente.

Es cierto que esta industria busca mucho, pero luego no es tan ágil a la hora de adoptar soluciones. Hace muchos años que existen tecnologías que ayudan a los retailers a mejorar estos dos aspectos y, a día de hoy, no se trata tanto de buscar nuevas tecnologías sino de la evolución de las ya existentes, como por ejemplo: de los CRMs, de los pagos con móvil, de los POS, de la gestión de inventarios...

Sí que hay que observar con atención el gran abanico de nuevas opciones que giran en torno a la explotación de datos utilizando inteligencia artificial y del uso cada vez más extendido de contenido inteligente en los displays ubicados en los establecimientos físicos.

Por una parte, el acceso al uso del machine learning (y herramientas desarrolladas al respecto) se ha extendido exponencialmente en los últimos años y está al alcance de cualquier retailer sea del tamaño que sea. Análisis de datos, predicción de ventas, ahorro de costes y optimización de stocks (con la consecuente potencial mejora en la sostenibilidad del negocio).

Por otra parte, el rápido despliegue y evolución de los sistemas de digital signage que han pasado de meros 'muebles con contenido' a completas experiencias interactivas en los espacios físicos, llegando incluso a ofrecer ya realidad aumentada o virtual para establecer no solo una conversación con los clientes, sino vínculos más emocionales entre consumidor y producto.

En definitiva, optimizar operaciones con inteligencia artificial y crear vínculos entre cliente y marca gracias al digital signage y a las realidades aumentada y virtual. Más software y más hardware al servicio de la eficiencia y la experiencia del consumidor. Tecnologías que ya están aquí y en plena aceleración.