Esta herramienta analiza las fortalezas y debilidades de una organización o marca comparándolas con su competencia, para que pueda diseñar su estrategia y adaptarla a las necesidades reales, a partir de datos objetivos.

Entre los parámetros que mide Nielsen se encuentran la notoriedad, entendida como el conocimiento que los consumidores tienen de la marca, su familiaridad y cercanía, medida en consideración de compra, factores sociales como su visibilidad en social media, así como su recuerdo sobre otras o las recomendaciones o críticas online de los usuarios, entre otros aspectos.

Además, para ofrecer un análisis completo, Winning Brands estudia la percepción, herencia histórica de cada marca, principalmente de aquellas más tradicionales y con una larga vida entre los consumidores, incluyendo también las asociaciones que evoca -positivas o negativas- y los temas recurrentes con los que se la relaciona.

En este sentido, las conversaciones de los consumidores ya sean actuales, pasadas o futuras, son esenciales para reconocer de forma espontánea el valor de una marca en su contexto competitivo y su posicionamiento en la mente de los consumidores.
Según el director de Social Media & Analytics de Nielsen, David Sánchez, “las marcas ya no son las únicas responsables de su imagen, precisamente su valor real reside en la visión y percepción que de ellas tengan los consumidores y en el ideario colectivo que se construya a través de los medios sociales”

En este sentido, el director europeo para Estudios de Marca de Nielsen, Asís González de Castejón, señala también que “no considerar a los usuarios como creadores en tiempo real de nuestro brand equity es un error que las marcas no pueden cometer. Su negocio, depende de ello”.