La revista Campaign informa de que esta restructuración se conoce después de que la directora de marketing de la compañía, Rebecca Messina, saliese de la compañía el pasado mes de junio después de haber ocupado el cargo durante menos de un año. En el momento de su salida también se supo Jill Hazelbajer, vicepresidente senior de marketing y asuntos públicos, lideraría los equipos de marketing, de comunicaciones y de reglamentos.

En un correo electrónico del que se hizo eco por primera vez The New York Times y que fue enviado a los empleados de Uber por Dara Khosrowshahi, consejera delegada de la compañía, se indicaba que la restructuración tenía como objetivo reducir la plantilla, que era “demasiado grande”, con el objetivo de paliar los “mediocres resultados” de negocio de la plataforma.

En los tres primeros meses de 2019, Uber reportó a la bolsa neoyorquina unas pérdidas de 1.010 millones de dólares. La empresa presentará los resultados relativos al segundo trimestre del año el próximo 8 de agosto.