Imagen de la pulsera inteligente de Solán de Cabras

No en vano, indican desde Mindshare, se calcula que ya existen unos 8.400 millones de objetos conectados en todo el mundo, un 31% más que hace un año, y que en 2020 su número se elevará a 20.400 millones de objetos conectados. 

Smart Living recoge ejemplos de todo el mundo de tecnologías inteligentes que están modificando el modo de vivir y consumir, y, a partir de esta experiencia, ofrece una docena de pistas para que las marcas se incorporen a esa revolución en diferentes sectores. 

Estos son los ámbitos y las posibilidades en las que pueden trabajar las marcas, según el estudio:

Hogar. “Disponer de soluciones inteligentes para la gestión del hogar es una oportunidad para que las marcas ofrezcan no solo eficiencia y confort, sino reducir el estrés y las molestias de un espacio donde el consumidor busca relajarse y recargar su energía. Además, se abren oportunidades para buscar alianzas con compañías tecnológicas con el fin de ofrecer seguridad a los hogares inteligentes frente a los hackers”.
Personalización. “Una vez que esta tecnología se haya generalizado, las marcas podrán convertirse en un asistente personal y ofrecer personalización, simplicidad y eficiencia a través de electrodomésticos y objetos de uso diario conectados”.

Patrones de comportamiento. “Los consumidores está usando los wereables para monitorizar su bienestar, pero las marcas podrían implementar sensores para conocer los patrones de comportamiento físico y mental a través de tecnologías pasivas”.

Salud. “Cuidar de la salud no es sinónimo de que los consumidores se conviertan en hipocondríacos, o que reciban información que no entienden. Las marcas podrían aportar valor añadido ofreciendo la opinión de un experto”.

Ocio. “Existen oportunidades en mejorar los eventos en directo, exposiciones, festivales, parques temáticos o espacios de ocio con experiencias de realidad virtual o aumentada, o tecnologías de proximidad, que generan engagement hacia la marca. El uso de tecnologías de proximidad (sensores NFC, beacons...) se ha disparado en los últimos dos años. Gracias a ellas las marcas pueden ofrecer experiencias personalizadas que hagan sentir al consumidor único”.

Moda. “Este año se espera que se vendan 5,3 millones de prendas de ropa inteligente, muy por encima del millón de unidades que se vendieron en 2016. La moda puede ser utilizada como medio para la diversión: es una forma de expresión, de proyectar nuestra identidad y cultura. Por eso se abren muchas posibilidades para las marcas de crear momentos de cultura colectiva y de diversión, con ropa y accesorios conectados”.
 

Laboral. “La oficina móvil da un paso adelante. Nuevos dispositivos wearables, aplicaciones virtuales y herramientas colaborativas están creando ya una cultura del trabajo más flexible y eficiente”.

Factor humano. “Dado que ya nos encontramos con robots y sistemas inteligentes que intervienen en la toma de decisiones o en algunas negociaciones, las marcas tienen la oportunidad de destacar la importancia del aspecto humano en cada cosa que hacen”.

Tiempo. “Las tecnologías inteligentes pueden afectar de forma positiva a la vida de la gente: les dejan más tiempo libre, más autonomía o pueden equilibrar su día a día de forma más saludable. Cuanta más sensación de control tengan las personas sobre su vida laboral, mejor se sentirán en relación a su trabajo”.

Educación. “Las marcas y los negocios pueden asumir un papel como educadores produciendo contenidos de conocimientos relacionados con su área, ya que las tecnologías facilitan el aprendizaje y eliminan barreras de edad o situación geográfica”.
Transporte. “Los consumidores empatizarán con la tecnología que ayude a disminuir los atascos y cree experiencias relajantes durante el trayecto diario al trabajo”.

Ciudades Conectadas.” Las marcas pueden lograr una gran presencia estableciendo infraestructuras conectadas para inspirar e interactuar con los ciudadanos o apoyando iniciativas de crowdsourcing que tengan un impacto innovador en las vidas conectadas de las personas”.

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