
La máxima divergencia entre estos dos públicos se observa en la confianza que tienen en las empresas; si entre los públicos informados la confianza en el mundo empresarial cae 7 puntos y se sitúa en el 58 %, entre la población general crece 3 puntos y alcanza el 49 %. La confianza en el gobierno también es muy dispar entre los dos públicos; para los públicos informados es de 44 % mientras que entre el público general es del 34 %.
De media, las ONGs siguen siendo la institución en la que más confían los españoles (64 puntos), seguidas de las empresas (53 puntos) y los medios de comunicación (46 puntos). Cierra el ranking el gobierno, que, pese a una recuperación con respecto al 2017 genera una confianza de tan solo 39 puntos.
A escala mundial, los medios de comunicación aparecen por primera vez como la institución que menos confianza genera. En 22 de los 28 países encuestados el estudio establece que se desconfía mucho de los medios. La desaparición de la confianza en el denominado Cuarto Poder se debe principalmente a una caída significativa de la credibilidad de las plataformas de información y comunicación, especialmente los motores de búsqueda y las redes sociales. El 63 % de los encuestados afirman que no saben distinguir el buen periodismo de los rumores o las falsedades y encuentran dificultades para dirimir si una noticia ha sido generada por un medio de comunicación respetado. Esta falta de fe en los medios también ha llevado a la incapacidad de identificar la verdad (59 %), de confiar en los líderes del gobierno (56 %) y de dar credibilidad al mundo de los negocios (42 %).
En el caso de España, el 77 % de los entrevistados dice tener miedo de los efectos que las noticias falsas pueden tener sobre la opinión pública. Al mismo tiempo, el 63% opina que un ciudadano medio no tiene la capacidad de distinguir entre una noticia verdadera y una falsa, y un 60% cree que es complicado establecer si la fuente de una información es una fuente solvente o no.
Este año se ha producido además un renacimiento de la fe en los expertos en detrimento de la confianza en los compañeros. Los expertos técnicos (63 %) y académicos (61 %) se erigen en los portavoces más creíbles por delante de la categoría "una persona como tú", que en general bajó seis puntos a un mínimo histórico del 54 %. En España se reproduce esta tendencia y se observa que los expertos académicos (76 %) y expertos técnicos (73 %) lideran también el ranking. Lo cierran los miembros del gobierno y los CEOs con un 37 y un 45 % respectivamente.
La confianza se ha puesto ahora en las empresas como agentes del cambio. El empleador es la nueva casa segura en la gobernanza global, con un 72 % de los encuestados afirmando que confían en su propia empresa. El 64 % cree además que una empresa puede tomar medidas que aumenten las ganancias y mejoren las condiciones económicas y sociales de la comunidad donde opera.
La credibilidad de los CEOs ha aumentado además bruscamente siete puntos, subiendo al 44 %, después de que varios líderes empresariales de alto perfil expresaron sus posiciones y posturas sobre temas de candente actualidad e interés global. En España esta cifra alcanza en 45 % creciendo 5 puntos con respecto al año pasado. Casi dos tercios de los encuestados a nivel mundial aseguran que quieren que los CEOs tengan iniciativa y participen de forma activa en el cambio de las políticas en lugar de esperar a las decisiones de gobierno, que ahora se ubica significativamente por debajo de los negocios con relación a la confianza en 20 mercados. Esta muestra de fe llega además con nuevas expectativas: la creación de confianza (69 %) es ahora el trabajo principal para los CEOs, superando la producción de productos y servicios de alta calidad (68 %).