Ipsos ha realizado este estudio con What&Why Community, una herramienta que se inscribe dentro de la tendencia ‘agile’
Ipsos ha realizado este estudio con What&Why Community, una herramienta que se inscribe dentro de la tendencia ‘agile’

La caída del turoperador Thomas Cook supuso una gran incertidumbre para más de 600.000 turistas, que ha generado la operación de repatriación más importante desde la Segunda Guerra Mundial. Además, sus más de 22.000 empleados se enfrentan a una situación incierta, incluidos los que se localizan en España, uno de los principales mercados para este turoperador. 

Ante este panorama, Ipsos ha realizado una investigación (a través de su Comunidad What&Why) para saber cómo puede verse afectada la imagen de los turoperadores en España y qué compañías del sector se verán perjudicadas o beneficiadas ante un suceso como este. 

Una de las primeras conclusiones es que la quiebra de Thomas Cook refuerza la percepción general de que los turoperadores son un concepto ya anticuado, y creen que este hecho puede funcionar como un toque de atención a otras compañías que apuestan por un modelo de negocio basado en el turismo del sol y playa pero de baja calidad, esperando así que hagan un esfuerzo por desarrollar una oferta mejor y más acorde con las demandas de los clientes actuales.

Pero no existe una percepción de que sea algo que se puede repetir en otras compañías en un futuro cercano, de hecho, el 55% de los encuestados afirma que su confianza en el sector turístico no se ha visto afectada, sino que se ha entendido como un caso aislado en el sector, y quizá como algo incluso previsible por no haberse sabido adaptar a las nuevas formas de consumo y se ha visto superada, sobre todo, por las nuevas compañías digitales.

Por otra parte, este estudio pone de manifiesto la confusión que existe entre los usuarios a la hora de diferenciar entre turoperadores, aerolíneas y agencias. Algo que puede provocar daños colaterales en la reputación de compañías que no tienen nada que ver con el modelo de negocio de Thomas Cook.

La forma de viajar no cambiará en España

El 46% de los entrevistados en este estudio confirman que no cambiaran la forma en la que utilizan los turoperadores, lo que no significa que su futuro se dibuje de forma positiva, ya que, al mismo tiempo, los españoles que este tipo de venta le parece muy desfasada y devaluada. Y es que de un tiempo a esta parte en España ha crecido la tendencia de acudir a metabuscadores y comparadores para organizar todo tipo de viajes, quedando los turoperadores relegados a un nicho de mercado muy específico, del que, según los usuarios, deben evolucionar.

Una oportunidad para compañías con buena reputación

La caída de un gigante mundial como Thomas Cook supone una ventana de oportunidad para aquellas compañías con una reputación positiva en el sector. Los españoles muestran preferencia por las empresas que pueden demostrar su solvencia económica, y en este momento, las compañías digitales y las aseguradoras pueden aprovechar para demostrar su fiabilidad, y si son españolas, más confianza le otorgarán.

La otra cara de la moneda en este caso es que este hecho sí que ha acentuado un poco el miedo y la preocupación a organizar viajes con “empresas poco conocidas”, ya sea porque no les transmita buenas sensaciones, o por algún tema mediático negativo anterior.

El Gobierno Británico y la UE deben asumir los gastos de Thomas Cook

Sobre la cuestión más urgente en el momento en el que saltó la noticia, la repatriación de todos los afectados a Reino Unido, el 80% de los españoles cree que debería costearla el Gobierno Británico. En cuanto a las consecuencias posteriores sobre otras empresas, el 49% cree que debe ser la Unión Europea la que les ayude a superar esta crisis. Y ante la posibilidad de recuperar la deuda que deja este cierre, el 60% piensa que el responsable deben ser las autoridades británicas.