Las entidades deportivas han pasado de ser 'equipos' a 'clubes', convirtiéndose, hoy por hoy, en verdaderas 'empresas' (ya sean clubes, ligas, eventos, federaciones, competiciones e, incluso, algunos deportistas de élite, etc.). En este escenario, el deporte, que representa el 3,3 % del PIB en España y el 2,12 % del PIB en la Unión Europea (antes del Brexit), sigue la constante senda de la profesionalización, observándose que el foco se mueve desde el engagement hacia la monetización, siempre que se cumpla la ecuación de que el público objetivo (aficionados, patrocinadores, partners, etc.) perciban un suficiente nivel de satisfacción.

 

Por otra parte, y tal vez acelerado el proceso en cierta forma por los efectos colaterales de la COVID-19, también se percibe una creciente importancia de la reputación de la marca, tanto para patrocinadores como para las propias properties de la industria del deporte. 

En este contexto, la marca, como activo de la empresa, crece en importancia estratégica y en valor. El desarrollo de la marca forma parte de la estrategia de la empresa, y tiene una intensa y continua relación con la cultura corporativa, su estructura organizativa y funcional, el desarrollo del talento en la empresa, etc.

Ante este escenario, MKT pone a disposición de la industria del deporte en España este documento, en forma de dictamen, en el que analiza y reflexiona sobre los elementos que impactan en el desarrollo de la marca en el sector del deporte.