La quinta ola de la Covid deja unos consumidores que han logrado recuperar la confianza en torno a la economía propia y la del país. Esta recuperación se califica como rápida pero desequilibrada y entra en un estancamiento. Así lo determina la tercera edición de 2021 del Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar.

Estas conclusiones nacen a raíz del Índice de comportamiento que es el resultado de la valoración de tres factores: la situación económica propia y del país, la valoración del momento de consumo y las perspectivas económicas a 6 meses. Algunos de los datos son:

  • El Índice baja un punto, a -5,5 en el tercer periodo de 2021. Una muy leve inflexión.
  • Los consumidores valoran la situación económica de su hogar positivamente, en un 45%, aunque ha bajado 6 puntos con respecto al segundo periodo.
  • La situación del país es, por tradición, el peor valorado con un -49%.

 

Sobre el desempleo

Los consumidores se dividen en tres claros grupos que opinan que habrá más, menos o igual desempleo el año que viene dejando un panorama muy similar al que tenían antes de la llegada del virus. La seguridad de mantener el empleo ha sido el mejor dato, ya que un 84% piensa que no perderá el empleo en los seis meses venideros, pero sí crece la inseguridad: un 25% de los encuestados no sabe cómo evolucionarán y un 8% piensa que descenderán.

Ocio y consumo

La intención de compra del consumidor vuelve a la normalidad. Dos posturas se observan en los resultados, un 67% que cree que se debe mantener el consumo, y un 25% que cree que debería reducirse. Hay que destacar la apertura de actividades de ocio que da paso a la estabilización. Productos y servicios relacionados con este sector, con el hogar y la ropa, aumentan ligeramente, pero el resto empeoran.

Teresa de Ledesma, directora asociada de marketing de la división de Insights de Kantar, comenta que “si bien es cierto que se ha producido un leve debilitamiento de la opinión sobre la situación económica de los hogares, seguramente este sea coyuntural y dependerá de la naturaleza del rebrote de inflación iniciado en septiembre”.

“Los buenos datos de la pandemia y el fin de prácticamente todas las restricciones excepto el uso de la mascarilla en espacios interiores hace prever que la actitud de los consumidores siga mejorando en los próximos meses, o al menos se mantenga estable, especialmente en aquellos sectores más afectados por la crisis de la COVID”, añade sobre los resultados.