
Semrush ha presentado las conclusiones de su informe "AI Visibility Index Study – Semrush Enterprise", donde detalla cómo la inteligencia artificial está modificando profundamente la visibilidad online. El estudio destaca que las búsquedas generativas, como las que ofrecen herramientas como ChatGPT, Gemini o Perplexity, están sustituyendo los resultados tradicionales por respuestas elaboradas directamente por la IA.
Esto implica un cambio de paradigma: las marcas ya no compiten solo por posiciones en buscadores, sino por ser fuente fiable en los entornos de IA. La coherencia semántica, la precisión de los datos y la relevancia contextual pasan a ser factores clave.
Nuevo modelo de visibilidad
Semrush propone un roadmap para adaptarse a esta transformación, que incluye cinco pasos: evaluar el punto de partida digital, integrar la IA con propósito, optimizar contenidos para respuestas generativas, equilibrar automatización y supervisión humana, y medir resultados en ciclos más cortos.
Según el estudio, este nuevo enfoque, definido como "alfabeto de la visibilidad", se basa en la interacción entre algoritmos y talento humano. Las marcas que comprendan cómo la IA interpreta los contenidos tendrán ventaja competitiva.
Un reto urgente para las empresas españolas
La situación en España es especialmente desafiante: solo el 11,4 % de las empresas con más de 10 empleados utilizó IA en 2024, según el ONTSI. Otros datos del INE refuerzan esta brecha: apenas un 12,4 % usa IA, aunque el 37,7 % ya trabaja en la nube y un 30,7 % vende online.
Visibilidad basada en confianza, no en volumen
“La visibilidad en la era de la inteligencia artificial se gana demostrando coherencia, relevancia y precisión. Hoy, los algoritmos ya no buscan marcas: buscan respuestas que generen confianza”, afirma Fernando Angulo, vicepresidente de marketing internacional de Semrush.
El informe destaca que las estrategias más eficaces combinan el poder analítico de la IA con la creatividad y el criterio humano. “La tecnología amplifica lo que una marca ya es. Si tu relato es sólido, la IA lo proyectará más lejos; si es débil, lo hará invisible”, concluye Angulo.